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Entré por su ventana.

La encontré llorando,estaba en el suelo envuelta en una sábana.

Me senté junto a ella y la abracé.

Intenté calmarla, no funcionó.

-Volvió a pasar, perdóname.- Dijo esto y se sacó la sábana, estaba en ropa interior, a ella no le molesta, la he visto muchas veces, pero esta vez había más sangre y más cortadas

-Sabes que eso no ayuda en nada, ¿cierto?- Ella solo asintió, aún tenía lagrimas en sus mejillas, las sequé con mi dedo.-Tranquila, todo estará bien.

Ella sabía que nada estaba bien.

Cada vez su ansiedad y depresión aumentaban más, su mamá no volvería y su papá es algo complicado de tratar.

Después de un rato callados le pregunté por qué lloraba.

-¿Por qué tú no lo haces?- Me respondió.

-Porque no quiero que me veas llorando- Sonreí - Quedaría como un estúpido

-Te verías tierno- Respondió riendo un poco.

Se recostó en mi pecho, nos quedamos así por unos minutos, escuchaba su respiración; Se había quedado dormida.

Solo la llevé a su cama y me recosté junto a ella.

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2015 ⏰

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Mundo cerrado, Heridas abiertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora