Omega (DNF) [Español]

Capítulo 14

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- Georgeee, levántate. -se quejó Dream, tocando mi cara.

-Mmmm...

- Tengo un plan para nosotros hoy, vamos - instó.
No me moví. Después de un momento, sentí que me arrancaban la manta y fui golpeado por el frío.

- ¡Ahhh, para! - Grité y agarré la manta.

- Tu desayuno se está enfriando - advirtió. -Hice tocino y huevos.

- ¿Tocino? -Me animé.

- Sí, y todavía hace calor. Levántate. - De mala gana se sentó y yo me queje, ¿Por qué me dolía la espalda? Me sentía como un abuelo.

Fui a la cocina, donde Dream estaba sirviendo tocino y dos huevos. Le di las gracias y tomé un sorbo de mi jugo de naranja mientras me sentaba.

-¿Así que, cuál es el plan? -Pregunté, con la boca llena del huevo.

-¿Has estado en un zoológico recientemente?- Preguntó.

- No lo creo, no desde que era un niño pequeño.- Él sonrió.

- Bueno, prepárate para sorprenderte. Hoy iremos al Zoológico de Central Lorida.

- Ooh, suena divertido. ¿Qué tan lejos está?

- Sólo unos veinte minutos en coche. Pero encontrar un lugar para estacionar será peor cuanto más esperemos, así que vayamos inmediatamente después del desayuno. - respondió Dream, levantándose. Terminé mi comida y fui a vestirme también.

-¿Estás listo?- Preguntó Dream, asomando la cabeza en mi habitación. Estaba a mitad de quitarme la camisa.

-¡Ah! Dream, toca primero- grité, volviéndolo a poner y sonrojándome. Él suspiró.

-George, hemos ido a nadar dos veces. Te he visto sin camisa - dijo, mientras sacudía la cabeza.

- Sí, pero aún así. Podría haber estado completamente desnudo, tú... doofus. - Empezó a reír.

- ¿doofus? ¿Eso es algo británico? - Ahora estaba rojo como un tomate.

—No, vete. Todavía me estoy cambiando. - Se fue, riéndose para sí mismo. Terminé y salí a su encuentro.

-¿Listo ahora?- Él levantó una ceja, sonriendo.
Puse los ojos en blanco.

-Si, vamos.

El zoológico no estaba tan lleno, probablemente porque era un día laboral. Encontramos un lugar para estacionarnos bastante rápido, y Dream abrió el maletero de su auto y me entregó un par de binoculares, así como un sombrero de safari.

- Ahora pareces un verdadero turista - se rió y yo también, me puse los binoculares en los ojos y apunté a Dream. Era sólo una versión ligeramente ampliada de él.

- Dream, estos apestan.

- Bueno, los compré en una fiesta de cumpleaños cuando tenía como 13 años. - Negué con la cabeza, riendo. Me lo puse alrededor del cuello para el efecto turista y también me puse el sombrero. Com eso, evitaría quemarme con el sol.
Dream se rió de lo ridículos que eran.

- Pareces un niño pequeño que acaba de descubrir que la jungla existe.

Fuimos a la puerta principal y pagamos nuestros boletos (lo que, por supuesto, significaba que Dream estaba pagando por nosotros dos, incluso después de que yo protesté) y conseguimos un mapa.

-¿Por qué lo hacen tan jodidamente complicado? - gruñó Dream, mientras mirábamos las diferentes carreteras y secciones.

-Podrían convertirlo en un bucle masivo- me quejé.

-Podrías verlo todo, sin necesidad de planificar media hora primero. - Planificamos nuestra ruta, incluida una parada para almorzar. Nos tomó un tiempo, pero encontramos una manera de ver los animales más interesantes sin tener que caminar en circulos. Nuestra primera parada fue un grupo de animales de Australia, e inmediatamente arrastré a Dream hacia los koalas.

-DREAMI ¡Mierda, míralos! ¡Son koalas reales!- exclamé.

- Bueno, en realidad no sería un zoológico si los animales fueran falsos, George- se rió entre dientes.

-Oh, cállate. Ese se está comiendo una hoja, ¡mira! - Pudimos ver a uno de los trabajadores alimentar a los canguros en el siguiente recinto, y después fuimos a un pequeño zoológico de mascotas.

Una vez que hicimos un bucle completo de esa sección, pasamos a la africana. Había toneladas de animales; suricatas, rinocerontes, jirafas e incluso un elefante. A la salida había una pequeña tienda de regalos, a la que entramos.

-Ah, dulce aire acondicionado - suspiré, disfrutando de la sensación del aire frío. Tenían pequeños peluches de todos los animales y muchos libros y rompecabezas para niños.
Dream me llevó hasta un pequeño estante de joyas y agarró un collar de dos partes. La mitad era una jirafa y la otra era un árbol. Cuando los juntaste, parecía que la jirafa estaba masticando las hojas. Me entregó el papel de la jirafa.

- Aquí, para simbolizar el hambre que tendrás sin mí y sin mi increíble cocina, si decides dejarme. - Me reí.

- Comer comida un poco menos sabrosa no es lo mismo que morir de hambre, Dream.

- No estoy de acuerdo, tu cocina apesta - Tomó la otra mitad y se dirigió al mostrador.

-Espera, ¿realmente lo estás comprando? - Yo pregunté. Supongo que la respuesta fue sí, porque el cajero ya lo estaba escaneando.

-Será mejor que uses esto todo el tiempo- advirtió. - Al menos, cuando no estés conmigo. Aunque si decides quedarte… - se detuvo, mirándome expectante. Me reí, evitando la pregunta subyacente. Todavía no me había decidido.

Después encontramos una jaula de reptiles con toneladas de diferentes lagartos y serpientes. Estuve escondido detrás de Dream casi todo el tiempo, manteniendo la distancia.

-George, está en una jaula y ni siquiera es venenoso.

-¿Cómo estás tranquilo? Es una SERPIENTE- dije, mientras miraba la enorme serpiente que se acercaba hacia nosotros. El cristal no parecía lo suficientemente grueso.

-¡Ooh, mira, hay un lugar donde puedes sostener uno! Vamos, George. -dijo Dream emocionado.
Casi me desmayo cuando el trabajador puso la serpiente sobre los hombros de Dream. Él sonrió y tomé una foto, pero no me acerqué a él. Después, estuvo riéndose de mí durante todo el camino hasta nuestro próximo destino.

- Deberías haber visto tus ojos, George. Parecía que te iba a comer toda la cabeza - Se rió.

- Basta, no es mi culpa que no me vaya bien con los reptiles. -dije a la defensiva. - De todos modos, ¿a dónde vamos?

- A conseguir comida, tengo hambre.

- Está bien, bien. Yo también.