𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 5.

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-Pobre muchacho, es una lástima que haya terminado así su vida. Aaah Pero bueno, la vida sigue - Suspira mi madre y dice con tristeza en sus ojos-.

-Pero bueno asi es la vida, es tan incierta que no sabes hasta cuando nos tocará irnos de este mundo- me comenta mi madre y me da un gran abrazo que me transmita miedo y el temblor de las manos de mamá -.

Y cambiando de tema, por cierto hija, ¿no tienes planes para hoy? - me pregunta mi madre con curiosidad-.

Pues nada más voy tener las clases virtuales, y creo eso es todo mamá - le respondí a ella con mi voz aún entre dormida-.

-Si es asi hija, terminado tus clases te llevaré a un restaurante que apenas abrieron ayer y esta cerca, cómo unos 15 minutos de la casa y he visto que tiene buenas reseñas,- dice emociona mi madre mientras sale de la habitación-.

Al salir de mi habitación mi mamá, me recosté de nuevo a mi cama y disfrutar qué por fin ya no iba haber quién, se metería conmigo en la preparatoria, lentamente mis ojos de nuevo se estaban cerrando y me estaba quedando dormida, pero no logré conciliar el sueño ya que una inesperada llamada llegó a mi celular.

- Quien está llamando a estas horas de la mañana, que no dejan ni dormir- Dije con enojo- , pero rápidamente el enojo se me bajo cuando vi que la llamada era de mily.

Enseguida respondí toda apresurada la llamada de mi amiga

Hola mily, Buenos Días - contesté aún media dormida-.

Oye lisa, ¿Qué haces?, ¿Por qué no contestas los mensajes? ya esta por empezar lisa. Apúrate ya conectate a la clase - Dice mily con desesparición-, ya van ser casi las 9 ya.

¡¿Qué?!- alcé un poco la voz sorprendida-.

Veo la hora en mi reloj y sin querer sale una grosería de mi boca.

-Mierda, mierda, mierda agh me lleva la que me trajo, me va a matar el profesor Ernesto de química - me dije para mí misma frustrada-.

Ya no tenía tiempo para cambiarme de ropa, y aún tenía mi pijama, y la solución era ponerme una sudera encima, para qué no viera el profesor Ernesto de química qué aún tenia pijama, así que busqué en mi cajón que estaba a lado de mi cama y encontré la sudara negra de una estrella con guitarra eléctrica.

Agarré mi laptop y entré rápidamente a la clase.

- Buenos Días, mis distinguidos alumnos, espero estén teniendo un buen día hoy en sus casas- dijo el profesor Ernesto con algo de firmeza en su voz-.

-Hoy vamos a ver la descomposición de las frutas y verduras, y las facetas del crecimiento del hongo durante la descomposición- dijo el hombre barbudo con su expresión seria-.

Estaban en la mitad clase, cuando de pronto mi madre entra a mi cuarto y me dice:

- Hija ya te hice tus taquitos de carne enchilada y tu guacamole y de tomar tu aguita de limón con chia- dice mi madre alegre-.

Dentro de mí estaba gritando, realmente quería comerme esos taquitos de carne enchilada, pero ¿cómo?. Así que decidí decirle a mi mamá en un papel que no iba a comer mis taquitos, ya que estaba en clase.

Pero cómo si mi mamá me leyera la mente que quería comer en verdad esos taquitos, entró sigilosamente mi cuarto y me dice susurrando.

-Hija te dejo tus taquitos de carne enchilada, no quiero que por tu clase no desayunes, aquí también esta tu aguita de limón- dice mi madre susurrando, y deja en mi mesita de noche mi desayuno-. Y se va de mi habitación silenciosamente.

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⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

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