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¿?: ¿?
Diferentes regiones del reino se vieron afectadas desde ese momento, sufriendo así de extraños e inusuales sucesos. Se divisaron varias islas flotantes en los cielos, a la vez que se encontraban enormes abismos que daban al subsuelo y emanaban una peligrosa cantidad de aura maligna. Nidos de monstruos que se creían controlados se expandieron en más regiones, incluidas ahora nuevas especies más peligrosas y difíciles de eliminar.
Esto, sumado al paradero de la princesa y sus guardaespaldas, terminó de alarmar a todos, quienes corrieron la voz en busca de pistas. Pese al miedo, se empezó un protocolo de búsqueda en el que se exploraron abismos cercanos al castillo, donde fueron vistos por última vez... de eso ya hacía semanas. Los esfuerzos parecían en vano conforme más se exploraba y ninguna respuesta encontraban. Pero eso no detuvo al equipo de investigación.
Aquel suceso, fue nombrado oficialmente como Catástrofe. Un nombre acorde a la gravedad de la situación. La búsqueda seguía, esperando hallar a la princesa y así recuperar la seguridad que ésta les brindaba. Si ni el héroe legendario regresaba, ¿quién iba a salvar el reino?
Sobre el cielo, en una de las más altas de las islas flotantes, estaban ambos héroes dentro de un templo, cada uno por su lado. La primera en despertar fue la morena, en el frío suelo pero que parecía mucho más cómodo comparado a las ruinas fuera de aquel archipiélago. Sus ojos se abrieron poco a poco en la penumbra del interior del templo. Apenas un poco de luz se filtraba por las gruesas cortinas de enredaderas. Temprano, alrededor de las cinco, pues el alba apenas se asomaba anunciando el pronto amanecer. El aire desde allí se sentía más frío, y el oxígeno más denso. Dificultaba la respiración, mas no la hacía imposible.
No podía recordar mucho, estaba un poco más confundida mientras sus ojos cansados exploraban los alrededores mientras se sentaba. Bajó la mirada, notando su cuerpo ya vendado como de costumbre pero sin rastro del resto de su ropa. Sin embargo sus heridas parecían haber sanado. La molestia tras su cabeza la hizo llevar su mano hacia atrás, pero no sintió herida alguna. No obstante cayó en cuenta de que había un muy mal corte en su cabello.
¿Pero qué...?
Mas el tacto se sentía extrañamente familiar. Se puso de pie, estirándose, y luego mirando alrededor tratando de buscar algo conocido o familiar, pero no halló nada que le diera una pista de dónde estaba. La penumbra tampoco le permitía familiarizarse con el entorno.
━━Esto no se parece en nada a... ━━Susurró para sí misma, aún observando alrededor antes de sentir un escalofrío recorrer su espalda y una gruesa pero calmada voz empezando a hablarle.
____. Veo que has despertado. Zelda me ha hablado mucho sobre ti, siento como si ya te conociera, aunque lamento las circunstancias en las que te encuentras. Sané todas tus heridas. Por favor, reúnete con Link a las afueras de la isla...
