ᴏɴᴇ

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6 ᴀɴ̃ᴏs ᴅᴇsᴘᴜᴇs:

Un niño de pelo castaño dormía con tranquilidad, los rayos del sol iluminaban la habitación provocando que el pequeño abriera sus ojos.
"que habitación más iluminada" pensó con emoción y en seguida salto de su cama para abrir las ventanas, el aire fresco estampó en su cara.

¿Tom? ¿Ya despertaste?- una voz afeminada se oía cada vez más cerca.

Una mujer de pelo negro y ojos color azul entro a la habitación sonriente.

¡Si!- grito el pequeño corriendo hacia su "madre"

Este estiró su diminuta mano hacia su madre y empezó a moverla de un lado a otro en modo de saludo.

La mujer que al instante sonrió cargo al pequeño y juntos se dirigieron al comedor donde su padre se encontraba.

Buenos días tom - este dijo en tono serio.

Tom siempre había pensado que su padre era demasiado aburrido, cada vez que su padre le regañaba este le maldecia en silencio, tan solo tenía 6 años y ya tenía malas costumbres.

Su padre había estado ausente en el poco tiempo que llevaba de vida y cada que Tom pensaba en ello se ponía triste, afortunadamente tenía a la mejor madre del mundo, Juliette.

Tom era consiente de que Juliette no era su madre biológica pero el no lo conciderada como algo importante al contrario era el niño más feliz del planeta.

Tom aquí esta tu desayuno - Juliette dijo poniendo un plato de avena enfrente de sus narices.

Ew - Tom hizo mueca de asco y alejo el plato con sus dos manos.

Vamos tom, si comes dejaré que salgas a jugar con tus amigos - Juliette dijo intentando convencerlo y así fue.

Vale! - dijo tom comiendo grandes cucharadas de avena, apenas si podía masticar bien.

Después de minutos el plato estaba vacío.

Acabe! - dijo el pequeño tom y sin esperar respuesta de su madre salió de su casa.

Tom vivía en un pequeño pueblo que era gobernado por la realeza.
Cada que Tom salía le encantaba ver aquel castillo color gris, adornado de turquesa, como cualquier niño Tom imaginaba ser un rey, un rey muy guapo pues su madre siempre le decía eso.

¡Ey Tom! - grito un chico de ojos color aceituna, este se llamaba Georg, el tenía 8 años Tom consideraba a Georg como un ejemplo a seguir aunque a veces le robara dulces a su abuela.

Hola Gorgi-

Calla pulga -

Tom frunció el ceño y Georg comenzó a carcajear.

Vale tom, no te enfades - este dijo alborotado el cabello del menor.

¡Entonces vamos a jugar! ¡El último que llegue al estanque es un huevo podrido! - Tom comenzó a correr mientras Georg le seguía.

•••

El atardecer había llegado, Tom se encontraba en su casa aburrido como de costumbre pues Juliette había salido a él mandado y su padre se había ido a trabajar, este se llegaba a desaparecer por semanas y a Tom no le importaba en lo más mínimo.

Después de varias horas Juliette ya había llegado a casa y se encontraba en la cocina haciendo la cena.

En esta ocasión el padre de tom había llegado, todas las tardes Tom se ponía pensativo y comenzaba a reflexionar, ¿porque el no conocía a su madre? Siempre se cuestionaba.

Hijo De La Luna 🎑 / TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora