ᴛʜʀᴇᴇ

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Con el pasar de los años Tom y Bill se unieron aún más, Juliette desconocía la apariencia de Bill pero siempre le daba autorización de irse con el, para Juliette lo más importante era la felicidad de su hijo.
Incluso cuando su padre se encontraba en casa Juliette encontraba la manera de lograr que Tom viera a Bill y por esa y mil razones Tom amaba a su madre.

Dentro de Tom empezó a crecer un cariño inmenso por Bill por más irónico que sonara Tom le agradecía a su padre por haberle dado esa bofetada, aquella que provocó una hermosa amistad con un chico grandioso.

Por otro lado Bill sentía lo mismo a veces le contaba todo sobre Tom a su madre, Luna escuchaba con atención lo que el joven Bill decia mientras sonreía.

Cada que Bill hablaba de Tom su corazón se aceleraba y a Bill le gustaba esa sensación pues aunque fuera hijo de la luna estaba echo de carne y hueso.

Con el transcurrir del tiempo la apariencia de los ahora jóvenes había cambiado drásticamente o almenos Tom.

Bill seguía teniendo esos mechones blancos aunque para ser más presisos eso era de nacimiento, sus ojos qué eran gris Perla ahora se habían convertido en gris Marengo, su madre aun no lograba descifrar por que sus ojos se obscurecian; Bill tenía cuerpo esbelto y de alguna forma desde muy pequeño le empezó a llamar la atención el maquillaje pues una vez el vio a una chica utilizando este, desafortunadamente Bill no sabía donde conseguirlo así que optó por utilizar carbón, aquellos ojos se veían más afilados con ese "maquillaje" improvisado y Bill se sentía cómodo y orgulloso de él resultado.

Por otra parte Tom se hizo rastas, al principio Juliette le había regañado pues su amigo Georg se las había echo aunque más bien las hizo con algo de ayuda, Gustav, un chico rubio que conocieron en el estanque.
Su madre no tuvo otra opción más que aceptar a esas rastas, Juliette siempre se encargaba de secarlas bien pues si no tenía cuidado en un descuido se le podía pudrir el pelo a su hijo.
Su madre Juliette siempre le decía a Tom que el desde pequeño había sido muy guapo y conforme los años pasaban su "encanto" iba incrementado
Tom tenía demasiados pretendientes y aunque el solo se dedicaba a coquetearles el sabia que muy en el fondo amaba a una persona y no era una chica, era aquel chico reluciente, aquel que brillaba en la obscuridad.

Incluso sus rutinas habían cambiado, ahora no salía en las tardes simplemente dormía y cuando anochecia se ponía su suéter y salía al bosque.

Georg y Gustav se preguntaban el porqué cada que hablaban de cualquier cosa Tom estaba sumido en sus pensamientos.

¿Eh acaso te gusta una nena de aquí? - Georg alzaba sus cejas una y otra vez mientras le daba un leve codaso a Tom sacándolo de sus pensamientos

Joder a ti que te importa - dijo Tom algo fastidiado.

Que va tío solo queremos saber porque estas así - dijo Gustav

Pues... ¿Que más da si estoy babeando por alguien eh? - dijo Tom cruzandose de brazos.

Georg grito de la emoción, su grito salió tan agudo que todas las personas que caminaban con tranquilidad se le quedaron viendo con sorpresa.

Calla idiota! - dijo Tom tapando  la boca de Georg y Gustav se dedicó a reírse.

Oh Dios, quien pensaría que nuestro Pichuelo ya esta soñando fantasías con una nena - dijo Georg alborotandole sus rastas

¡Eh! ¡Dejame! - dijo Tom dándole un manotazo - y no, no es una chica...

Georg dejo de reírse y gustav miro con sorpresa

¿Que dices? ¿Un nene? ¿Te van los tíos? - Georg dijo agarrando los hombros de Tom para después empezar a agitar lo, georg sonreía aunque tenía demasiadas preguntas en su mente.

Hijo De La Luna 🎑 / TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora