Jonathan avanzaba lento a causa del peso de su mochila y la desnivelación del terreno mientras que Nemi trotaba a su lado alegremente.
-¡Ánimo Jonny! Ya queda poco.
-¿Te puedo preguntar una cosa?- Jonathan miró a la chica- las armas ¿sentís?
-Técnicamente nos programan una personalidad predeterminada y generalmente muy exagerada,así que aunque un 30% de nuestro cerebro es humano no podemos llegar a sentir.
-Oh- Jonathan bajo la mirada.
-¡Eh mira ya llegamos!- dijo Nemi lo que hizo que el chico levantara la vista justo a tiempo para poder vislumbrar a un chico de pelo verde dirigirse hacia ellos como un rayo arrastrando dos largas cadenas con una bola con pinchos al final de cada una.
El arma atacó antes de que Jonathan pudiera reaccionar y de no ser porque Nemi se interpuso entre los dos chicos Jonathan estaría muerto.
La pelea sucedió rápida y letal, las dos armas se enfrentaron sin que Jonathan "pudiera hacer nada" por ayudar a su compañera; de repente el arma de pelo verde lanzo a Nemi contra un árbol y movió el brazo hacía Jonathan lo que hizo que este acabara atrapado por una de las cadenas, el arma enemiga echo uno de sus brazos hacia atrás para coger impulso y... la cara de Jonathan quedó manchada de sangre
-¿Cómo?- la cara de Jonathan mostraba tanto sorpresa como miedo.
-¿Estás bien campeón?- pregunto Nemi quitándole el cuerpo inerte del arma de encima.
-¿Disparaste?
-Y dio justo en el blanco – la chica miró a Jonathan- menos mal que la bala no traspasó el cuerpo de esta arma y te dio, habría sido un fastidió.
Los dos se levantaron y caminaron hacia el bosque
Tras encontrar un lugar seguro y asentarse los dos chicos informaron a Williams sobre su situación, colocaron las cámaras de seguridad y se dispusieron a descansar; Jonathan se tumbó sobre su saco y, para sorpresa de él, Nemi se recostó a su lado con la cabeza sobre su pecho.
-¿Nemi?
-¿Si?
-Buenas noches.
-Buenas noches.
◊
El brillo del sol despertó a Jonathan, este conectó a Nemi al cargador portátil y dedico el resto de la mañana a revisar las cámaras de seguridad y enviarle las imágenes a Williams.
Ya por la tarde comió y al ver que el arma aún no estaba cargada decidió dar un paseo por los alrededores; caminando llegó a un arroyo y paro a descansar, sentado en una de las rocas vislumbro un destello que parecía llegar del otro lado del arroyo, se acercó y lo que vio lo dejó atónito: una chica de no mucha altura con unos largos rizos morados estaba sentada en la orilla, vestía un jersey de rombos rojo y verde y unos pantalones negros, al volverse ella Jonathan pudo ver que tenía unos malhumorados ojos morados algo más claros que el pelo. No tenía su dulce sonrisa ni sus alegres ojos pero definitivamente era ella, era Caroline.
Volvió al campamento algo mareado y se encontró con que Nemi le esperaba sentada en la entrada de la tienda de campaña mirando al cielo distraída.
-Hello Jonny- dijo esta alegremente.
Como un impulso, quizás por amor o quizás solo intentando olvidar, Jonathan se acercó a la chica y la besó; no pudo sentir la respiración de la chica pero una cosa si sintió, a diferencia del tacto frio que tenía la chica por todo su cuerpo, en ese momento Jonathan juraría que los labios de Nameless desprendía calor.
-¿No sientes nada?- pregunto el chico al separarse.
Ella sonrió y se oyó un chasquido.
-Bateria baja- dijo la chica.
-¡Oh mierda! Si la puse a cargar esta mañana- suspiró- habré puesto el cargador mal.
Puso a cargar a Nemi y se tumbó junto a ella, sin poder quitarse la imagen de los rizos morados de la cabeza.
Los días siguientes transcurrieron similares y hubo algún que otro beso de la extraña pareja; Jonathan sabía que Nameless era un arma, que no podía sentir, pero parecía que ella volvía a ser humana con cada beso.
El último día la pareja recibió el mensaje con las coordenadas de donde debía reunirse con el resto. Los dos recogieron todo excepto el saco de dormir y la tienda dado que aún debía pasar la última noche.
-¿Nemi?
-¿Si?
-¿Qué pasa si te digo que me gustas?
-Nada
-Ya veo- el chico agarró la mano del arma y para su sorpresa no la noto fría como el metal, sino más bien templada.
-¿Nemi?
-¿Si?
-Tu mano esta tibia.
-Lo sé.
Las esperanzas del chico se desvanecieron, no tenía sentimientos y nunca los tendría, era un robot, se dio la vuelta para dormirse cuando sintió que la chica se movía .
-¿Jonny?
-¿Qué?
-Mi sistema está fallando.
-¿Cómo que esta fallan...- sus palabras se vieron ahogadas por un beso inesperado del arma.
Cuando se separaron por la falta de aliento de él la chica se desplomó.
-Demasiadas emociones para un robot.
Jonathan se acostó al lado de ella y calló dormido con una sonrisa en los labios.
A media noche a Jonathan despertó sin sueño, salió a caminar y llegó al arrollo, descubrió una figura femenina, esta se percató de su presencia y sedirigió corriendo hacia él
-¡Jonny!- gritó la figura y lo abrazó.
Jonathan aturdido no supo cómo reaccionar ante la situación.
-Jonny, soy yo, Caroline, ¿no me reconoces?- insistió Caroline.
-Yo no... tu estabas... yo te vi caer- dijo el chico.
-La corporación Omega me llevo, intentaron convertirme en un arma pero no lo consiguieron, por eso tengo el pelo y los ojos así- hundió la cara en el pecho del chico- conseguí escapar.
-Caroline...- el chico se apartó- ¿cómo sé que esto no es una trampa?
-Jonny... ¿tu no me crees?- dijo la chica con una mirada triste.
Las emociones se agolparon en la cabeza de Jonathan, eso era una trampa, la corporación omega no se equivocaba y además ahora tenían los planos, seguro que Caroline era un arma pero... tenía esos ojos alegres y esa dulce sonrisa que tanto añoraba.
-¿Realmente eres tu?- la chica sonrió y abrazó más fuerte al chico.
Un ruido rasgó el silenció de la noche y rompió el momento.
-He de irme pero volveré- Caroline se separó del chico- pronto estaremos juntos.
La chica se perdió entre el follaje mientras que Jonathan, que aún no se creía lo que acababa de pasar volvió a la tienda.
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Armas Biológicas
Teen FictionJonathan es un chico normal de 20 años que se ve envuelto en una operación del gobierno. Deberá sobrevivir y conseguir ganar a la C.O,.Una historia de amor y aventura. Disfrútenla.