Me encontraba durmiendo plácidamente en mi cama... O eso me gustaría decir, no había logrado dormir en toda la noche. Me recosté varias veces, deseando que la oscuridad me arrastrara, pero en lugar de eso, mis pensamientos lo hacían.
El abrazo de Ashley me trajo un instante de calma, pero tan rápido como llegó, se desvaneció. Las imágenes del cadáver de aquel hombre, de cómo lo devoramos... se incrustaban en mi mente como espinas, perforando cualquier intento de consuelo.
Finalmente, el agotamiento me venció, y me desplomé en el sueño más frágil de mi vida.
Cuando desperté, la cama estaba vacía. Ni Ashley ni Andrew estaban. Solo una nota en el armario, garabateada en apuro:
"Te esperamos en la guarida del cultista."
Por un segundo, la ansiedad me dominó, y el oscuro pensamiento de que esta podría haber sido una nota de despedida... o de algo peor, cruzó mi mente.
Desganada, me levanté y me dirigí al balcón. El aire frío me golpeó la cara, pero no hizo nada por aliviar la pesada sensación en mi pecho. Cuando finalmente entré en el apartamento, los vi. Ashley y Andrew, absortos en una conversación.
—Vaya, mira quién se dignó a despertar —dijo Andrew con un tono entre sarcástico y distraído, hojeando un libro.
—¿Qué están haciendo? —pregunté, mi voz sonaba tan apagada como me sentía por dentro.
—Revisando este libro sobre invocaciones —respondió Andrew sin apartar la vista de las páginas.
—Interesante, teniendo en cuenta cómo terminó el cultista... —dije con amargura, recordando la escena repugnante que nos unió a esta locura.
—Bueno, la invocación funcionó —Andrew levantó una ceja—, solo faltaba la ofrenda adecuada.
Ashley sonrió, divertida.
—¿Y de dónde piensas sacar una ofrenda?
No podía evitarlo. Por un segundo, pensé en ofrecerme a mí misma, poner fin a todo este sufrimiento. Sin embargo, la fatiga emocional era tan profunda que ni siquiera podía reunir las fuerzas para desearlo con convicción.
—¿Y qué vamos a pedir? ¿Salir de aquí? —Ashley seguía sonriendo, pero sus palabras, como las mías, parecían vacías.
—No quiero "salir" de la misma forma que lo hizo el cultista —Andrew cerró el libro, frustrado.
—Entonces, ¿qué pedimos? —La sonrisa de Ashley comenzó a desvanecerse.
—No lo sé... aún no lo sé —Andrew parecía cada vez más irritable.
—Perfecto.
—¡Recién me despierto, dame un maldito respiro! —respondió, exasperado.
Mientras ellos discutían, mi mente vagaba hacia otra posibilidad. Algo oscuro, algo que aún no habíamos contemplado. Ofrecer el alma del guardia al demonio.
Flashback:
Ashley y yo estábamos en la sala cuando oímos los golpes en la puerta.
—¡Toc, toc! ¿Todavía están vivos? —El guardia, una vez más, venía a molestarnos.
No respondimos. Nos habíamos acostumbrado a su cruel sentido del humor.
—Si no contestan, asumiré que están muertos. ¡Y yo no le traigo comida a los muertos!
—¡Tampoco la traes para los vivos! —gritó Ashley, con una furia que podría haber derretido acero.
—Jaja, así que siguen vivos, ¿eh? —el guardia se carcajeó desde el otro lado, disfrutando de nuestro sufrimiento.
ESTÁS LEYENDO
𖤐 The Coffin Of Andy And Leyley With Ell 𖤐
Mystery / ThrillerQue pasaria si los hermanos Graves tuvieran una hermana menor? Historia original. La historia no sera igual a la original y cambiare varias cosas. Espero que te guste :) 25/7/24: #2 En Leyley