☕ Veintitrés ☕

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Desde aquella cita con el doctor, Félix estaba empezando a hacer un esfuerzo por comer un poco más y fortalecer su cuerpo. El deseo de darle un bebé a Hyunjin se hacia más y más fuerte con el pasar de los días... Cada vez que veía a su alfa cargando a Ha-Na mientras la hacía reír, era imposible no pensar en querer hacerlo feliz. 

Es por eso que fue con un nutriólogo donde le mandarán una dieta rica en vitaminas y proteínas para mantenerse sano.

Claro que ahora se le veía con un poco más de cachetitos y ahora ya no eran tan notables sus costillas... Además de que a Hyunjin le estaba comenzando a gustar mucho más el cuerpo de su omega. Ahora Félix tenía un cuerpo de infarto, sus piernas se notaban más rellenitas y su trasero... Dios, su trasero.

Decir que se había vuelto su parte favorita para Hyunjin, estaba de más.

A pesar de que ambos habían dejado el mundo de la fama, aún así había gente que les pedía fotos y autógrafos, o un simple saludo de mano. Pero eso no quitaba la insistencia del director Kim Namjoon para que grabarán juntos la serie que anteriormente iban a grabar. Antes de que Hyunjin se fuera de retiro espiritual... (Palabras de Jungkook, el manager de Félix).

Ese día, Félix decidió ir a casa de sus padres para hablar y avisarles que esta nuevamente con Hyunjin... No había querido decir nada ya que desde antes de irse, su padre había estado buscando un alfa con el cual terminaría casado por el bien de la empresa. Algo estúpido. 
Claro que dicho plan no le gustaba para nada ya que estaba enamorado de ese alfa que terminaba de acomodar su camisa... y además que la mayoría de los alfas eran señores entre los cincuenta y la muerte.

— ¿Estas listo? — le pregunto Hyunjin y solo pudo asentir con suavidad. 

No estaba del todo bien y eso era claro hasta para el pequeño Soobin, el primogénito de Seungmin quien desde que el omega fue hospitalizado por su siguiente parto había estado viviendo con ellos. 

— Podemos ir otro día, si así lo quieres... 

Félix suspiro y tapo su rostro sintiéndose impotente... En seguida sintió a Hyunjin sentarse a su lado.

— No... debo hacerlo, debo decirles lo que esta sucediendo con nosotros... — dijo Félix un poco alterado — posiblemente en poco tiempo les daremos un nieto y es... 

— ¿Lo estas haciendo por el cachorro? — Hyunjin lo interrumpió. — ¿Debes decirles? 

— Hyunnie, no lo digo con esa intención... 

— ¿No quieres decirles que estamos juntos? 

La respuesta no llego en ese momento. Hyunjin suspiro y se levanto de la cama antes de susurrar un débil "Bien" y salir de la habitación. 
Félix golpeo su cabeza con sus manos un par de veces, despeinando su cabello en el proceso... Sentía sus ojos inundarse de lagrimas pero ni una sola salía de los mismos. 

Aunque dijera que no le importaba lo que dijeran de ellos, claro que aun existía un miedo que se metía más y más en su cabeza... siempre hizo lo que ellos le decían que hiciera y ahora los iba a desafiar, les llevaría la contraria y tenia miedo de su reacción. Él no era tan fuerte como Min-Ho como para contestarle a su padre, no era tan fuerte como para escuchar a su madre y tías repitiendo una y otra vez que estaba subiendo de peso y así Hyunjin, nunca lo iba a querer.

No fue consciente de tiempo que había mantenido su mente ocupada pensando en la pregunta que Hyunjin le hizo, hasta que escucho la puerta de la habitación siendo tocada. Rápidamente se puso de pie esperando ver a Hyunjin, pero vio a Soobin mirarlo con una sonrisa tímida. 

— tengo hamble... — habló de manera tierna mientras se movía de un lado al otro con un ligero sonrojo. 

Soobin estaba por cumplir tres años y amaba la manera en que pronunciaba algunas palabras de manera incorrecta. 

¿Una cita más? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora