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𝄲 ֵ 𖹭 CHAPTER ONE יִיִ ﹙💋﹚ ࣪ ❝ 𝒲hen they act this way, I know i got 'em ❞ ۪ㅤ﹢ㅤ ࣪
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ 태형 ⠀⠀⠀── ⠀⠀⠀♥︎
Por donde se le viera, el Aoba Johsai era una fuente interminable de chismes y noticias, las cuales revoloteaban un poco más de lo usual desde la llegada de Kaede Furukawa, quien desde el primer segundo desató miradas y murmullos por su indiscutible atractivo. Además, la muy desagradable noticia que años atrás se había lanzado en el periódico anunciaba que era la "hermana bastarda" de Ushijima Wakatoshi. Nadie podía creer esa gran bomba. De hecho, por culpa de esa estúpida nota, su carrera como tenista se acabó más rápido de lo pensado, pues nadie quería estar relacionado con alguien "problemática" ni mucho menos meter las manos al fuego por ella. Todos los reflectores cayeron hacia Ushijima, quien pintaba a ser el jugador más sobresaliente de la prefectura, seguido de Oikawa Tooru, aunque se hablaba más del primero que del segundo y eso era algo para ponerla de mal humor.
Había perdido muchas cosas gracias a compartir sangre con el aclamado jugador, y se podría decir que tenía un poco de desdén hacia su hermano, aunque al mismo tiempo tampoco podía odiarlo, ya que prácticamente crecieron juntos desde pequeños y le tenía mucho cariño. De forma contradictoria, acabó uniéndose al club de voleibol como manager del equipo (esto siendo casi una obligación por parte de los profesores), quienes justificaron la decisión con un "no hay más espacio hasta el siguiente curso". No tenía más remedio que aceptar, y así es como acabó en el gimnasio del equipo enemigo. Parecía un mal chiste. Como si al universo le divirtiera hacer ese tipo de cosas, en cuanto a los jugadores, ellos presumieron que la nueva sería su manager, logrando que todos tuvieran opiniones diversas, pero casi todas coincidían en un solo argumento: "debe ser para molestar al Shiratorizawa".
Los primeros meses fueron agotadores debido a ese tipo de comentarios fuera de lugar, pero con el tiempo terminó por ignorarlos y se enfocó en hacer su trabajo. Claro que los chismes no pararon ahí. Con el paso de los meses, se comenzó a decir que ella salía con el capitán del equipo, lo que por sí solo desató mil y un miradas envidiosas que intentaban buscar una explicación. La realidad no estaba muy lejana a lo que se contaba, dado que Oikawa sí estaba interesado en ella. Desde el primer instante en que vio a la rubia, sus ojos no podían dejar de observarla. Al principio intentó negar su atracción con un simple "no es para tanto", sin embargo, casi siempre terminaba yendo en su dirección como un imán al estar en contacto con el metal. Lo volvía loco no poder controlarse, y no era un secreto para nadie su "pequeño" gran gusto.
De hecho, se lamentaba tanto el que aquella belleza compartiera lazos de sangre con su mayor enemigo, pero así de injusta era la vida. De cualquier modo, esto nunca le impidió el declararse, así que sin pensarlo mucho se lanzó a confesar sus sentimientos con la expectativa de salir con una nueva relación, o al menos ganarse una salida con su crush. Claro que no pensó demasiado y dió por sentado que debía aceptar sus sentimientos, tenía demasiada confianza en sí mismo que cuando le pidió un momento para hablar tras la práctica él pensaba que todo saldría perfecto, tal como lo había imaginado la noche anterior, cosa que acabo siendo destrozada por su querida chica cuando le corto la oración con un "no lo digas, por favor".
