Peligrosa Enemistad

Capitulo 1

Atenea

Cierro la laptop cuando termino de escribir el artículo que acabo de terminar debido a la información que he logrado sacar gracias a mis entrevistas.
Me ajusto los guantes negros acordé a mi traje de trabajo y me levanto para irme de mi oficina.Es grande y realmente bonita,con grandes ventanales que dan a la hermosa vista de Moscú.Con paredes totalmente negras y un gran escritorio en dónde suelo escribir mis artículos.

-Señorita Volkov...El jefe solicita hablar con usted-Mi secretaria,Cloe,me informa cuando chocamos en la puerta y se arreglo su largo cabello castaño.

-Gracias Cloe-Le respondo y cierro la puerta detrás de mi al terminar de salir por completo.

Emprendo mi camino entre los cientos de hombres que tienen su trasero aplastado en unas mediocres sillas y escriben sin parar.
Todos dejan de hacer lo que están haciendo,para mirarme con odio y recelo cuando paso junto a ellos con la cabeza en alto.Porque si algo aprendí,es que en esta sociedad machista solo hay que caminar con la cabeza en alto,con cara de "me importa una mierda tu vida" y ganar para demostrarles que con huevos o no,se puede ser la mejor y eso es lo que soy yo,soy la mejor.

Doblo en la esquina del edificio para tomar el ascensor hacia el último piso,donde mi jefe se encontraba.

Presióno el botón con el número siete grabado.

Entro al pequeño cubículo y cuando las puertas se cierran, dejándome a mi sola hay adentro.Dejo caer mi espalda contra la pared y respiro ondo.Sin razón algúna,la luz se va y el ascensor se detiene de golpe.
Comienzo a hiperventilar y a hacerme aire con la libreta que tengo en la mano.

El aire no llega y siento que me estoy muriendo aquí adentro.Desde pequeña le eh tenido miedo a la oscuridad y por más absurdo que suene,se intensificó hace unos años.

Presióno el botón de emergencias y me contesta la maldita máquina que no sabe hacer más que decir que pronto se arreglará el problema.

-Por favor... necesito que me saquen de aquí-Le digo al pequeño teléfono que se encuentra por cualquier emergencia que halla y nadie más contesta.

Los guantes están calentándose por el calor que hace dentro del maldito ascensor y comienzo a sudar por los nervios y el miedo el cual odio tener.

Me apoyo en la pared y dejo a mi cuerpo deslizarse hasta quedar sentada en el suelo.Miro mis manos, lentamente y llena de pánico,tiró de el cuero negro que cubre mi mano entera.
Lo primero que veo al retirarlo,son marcas.Marcas que son horribles y que odio.Giro mi brazo derecho hasta lograr distinguir las palabras que hay mal escritas y echas por un cuchillo."Ojo por Ojo",eso dice.

Suspiro intentando contener las lágrimas.Soy alguien que por más que aparente ser seria, gruñona y sin una pizca de gracia,Soy todo lo contrario.Tengo un corazón muy débil que hace que llore por cualquier cosa,tengo un humor el cual me han dicho es es espantoso por los chistes que cuento y me apego a las personas que me muestran interés.

Acerco mi dedo con miedo dispuesta a tocar las palabras y antes de si quiera poder entrar en contacto con la piel,quito la mano de un tirón.

Vuelvo a colocarme el guante.Busco en mis bolsillos mi teléfono pero demoro demaciado ya que tiemblo y eso hace que el teléfono se me resbale de la mano.