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Liam consideraba su vida tranquila y monótona. Y parecía estar bastante de acuerdo con eso, no necesitaba a nadie más en su vida, con su novia y su manada era suficiente, o eso quería hacerse creer.

Ahora se encontraban en una discusión, su prometida llevaba con la tonta idea de traer a su hermano pequeño a pasar las vacaciones en su casa, como si se tratara de un hotel. No era que Zayn fuera alguien irritable ni que le cayera mal a Liam, de hecho en algún momento se llevaron bien, pero la boda se acercaba y Liam quería asegurarse de que estaba haciendo lo correcto al casarse con Lauren, por lo que tenía pensado unas grandes vacaciones en algún lugar, pero ahora con Zayn en los planes debe olvidarse de eso.

—¿Por qué siempre eres tan firme con las decisiones? Podrías darle una oportunidad, solo serán unos días... O meses, en los que viviremos como una linda familia, ¿No te parece genial? Así nos preparamos para cuando tengamos cachorros, sólo veo cosas positivas, Zayn no nos traerá problemas, siempre obedece y es muy educado.

Liam escondió su rostro entre sus manos, dejando salir un largo suspiro de cansancio, antes de que pudiera negarse o decir alguna palabra, su novia ya estaba insistiendo nuevamente.

—Estoy muy triste por él...—Mintió, y eso fue algo que el alfa pudo identificar bien, Lauren y Zayn no tenían una buena relación, aunque el por qué era algo que Liam aún no sabía.— Mi madre me contó que Zayn no tenía con quien pasar las vacaciones, no es muy bueno haciendo amigos y quizás puedas ayudarlo, tú sabes lo mucho que significa él para mí.

—Ni se te ocurra ponerme eso como excusa, que yo recuerde tú ni te hablas con Zayn, estoy seguro de que yo he hablado más veces con él que tú, no entiendo porque las ganas de tenerlo tan cerca, sabes que Zayn me cae bien y todo eso, pero se supone que las vacaciones son para nosotros, Lau. — La omega simplemente bufó mientras tomaba su móvil, escribiendo un mensaje mientras le dedicaba a Liam varias miradas cargadas de disgusto.

—Pues lo siento por ti, Liam, porque mí hermano ya viene en camino desde hace horas, no te estaba pidiendo permiso, porque está también es mí casa y puedo traer a quién se me dé la gana, lo único que te pido es que no carezcas de amabilidad, no quiero que mi madre piense que me voy a casar con un estúpido.

Liam había estado conteniéndose demasiado durante estás últimas semanas, Lauren había estado tomando tantas decisiones sin tenerle en cuenta que el castaño no sabía cuánto más podría callar y esto era colmar la poca paciencia de Liam. Pero volvería a callarse, porque quería mantener a flote la relación.

—Está bien, haz lo que se te dé la maldita gana, pero espero que no seas tan desagradable con tu propio hermano, como la última vez que lo viste.

—Tú no tienes ni idea de lo que ocurrió, pero por eso es que va a venir, quiero arreglar las cosas con Zayn.—La puerta sonó, cortando de inmediato la tensión en el ambiente y haciendo al alfa rodar sus ojos—Que empiecen nuestras vacaciones.

Esto tenía que ser una jodida broma, fue lo primero que pasó por la cabeza de Liam al ver como su futura esposa corría hasta la puerta con una enorme sonrisa. Estaba jodido. Pero no le quedaba de otra que fingir la mejor de sus sonrisas y soportar las miradas de asco de su amada suegra, por si no fuera suficiente tener a su cuñado en su casa.

Siguió a Lauren hasta la puerta, únicamente por cortesía y para evitar más problemas innecesarios, en el momento en que la puerta se abrió, todos sus sentidos fueron afectados al ver al chico que estaba parado en frente de él , ese moreno no podía ser Zayn, de ninguna manera podía ser el niño que Liam vio por última vez, sus pestañas seguían igual de largas y voluminosas, su rostro parecía haber sido esculpido por los dioses, ¿Cómo era posible que tuviera unas facciones tan perfectas? Intentó borrar todos aquellos pensamientos que lo golpearon inesperadamente, por la luna, se trataba del hermano de su prometida.

𝗗𝗲𝗹𝗶𝗰𝗮𝘁𝗲 (𝘡𝘪𝘢𝘮 𝘔𝘢𝘺𝘯𝘦)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora