Emma estaba sentada en una silla roja esperando mi llegada.
-Hola Evelyn.
-Hola Emma.
-Evelyn quiero que sepas que eres una chica estupenda y seguro que te va a ir genial en tu nueva casa.
-Yo tambn lo espero.
-Fuera hay un taxi esperandote , el conductor se encargará de llevarte al avión , te vamos a echar mucho de menos - dijo Emma apenada.
-Yo también os echaré de menos.- Dije cogiendo mi pasaporte y D.N.I y saliendo rápidamente para no derramar mas lágrimas.
En la puerta me estaba esperando un taxi como Emma me había dicho, el conductor era un chico de unos 19 años, mientras el guardaba las maletas en el maletero pude fijarme en sus preciosos ojos verdes y su pelo castaño, la verdad es que era bastante guapo. Me acomodé en uno de los asientos traseros y empezamos el viaje al aeropuerto.
-¿Qué es lo que te lleva a San Francisco? -Me preguntó en tono amable.
-Se supone que allí esta mi familia.
-Entiendo, en verdad Emma ya me lo había explicado, por cierto me llamo Dan.
- Yo me llamo Evelyn.
- Creo que voy a llamarte pelirrosa, Evelyn no te pega.
- Se me había olvidado decir que Dan es un nombre demasiado bonito para ti.- Dije en un tono algo desagradable.
-Venga pelirrosa no te enfades, no querrás pasar todo el viaje amargada.
-¿Amargada? ¿Por qué?
-¿No lo sabes?
-¿Qué es lo que tengo que saber?- Dije algo confusa.
-Yo también voy a San Francisco y si te enfadas con migo no se con quien vas a hablar durante el viaje.
- Emma me había dicho que me llevarías hasta el avión , no que tu tambien irías dentro.
- Venga pelirrosa no te quejes, te ha tocado la lotería , todas las chicas de boston querrían ir a compañadas por mi.
Parecía que el viaje no sería tan malo, iba a ir acompañada de un chico extremadamente guapo. ¿El problema? Que llevo veinte minutos con él y ya me ha sacado de mis casillas.
