Pensé que la sinceridad
Era expresar la verdad
Cruda y desnuda
Y sin consideración alguna
Lo que uno siente.
Qué equivocado estaba,
Pues no comprendía
La magnitud que tiene,
El poder de la palabra.
Y aunque parezca inofensivo,
Lo que tu digas
Puede edificar o destruir,
Puede curar, como también herir.
La verdad..
Nunca ha sido un arma corto punzante,
La verdad siempre ha sido
Transparente y clara
Como aguas de una cascada,
Y suaves al tacto de la piel.
Tu deber como ser humano
Debe ser darle un valor mayor
A todo lo que toques y digas,
Por eso tus palabras mas que ir
Cargadas de sinceridad
Deben ir cargadas de bondad.
Recuerda que el árbol torcido
Vive su vida,
Mientras que el árbol recto
Es convertido en tabla.
Por eso cuidar de las palabras
Es cuidarse a uno mismo,
Y hablar sin medidas
Solo traerá carencias
De cosas buenas a tu vida.
Proverbios 13: 3
