El Pequeño O viajo al mundo moderno

capitulo 13

Tang Zhuo realmente no podía soportar dejar a Jun Yanxing, porque después de que se fue, se quedó solo en casa nuevamente.

Pero también sabía que no tenía ningún motivo que le impidiera salir.

"Entonces, ¿volverás a cenar esta noche?"

Lo miró con la última expectación y preguntó.

Jun Yanxing frunció sus delgados labios y luego sacudió la cabeza.

"No"

"Oh bien"

Aunque Tang Zhuo estaba decepcionado, no dijo nada más sobre el tema y solo dijo.

"Entonces, preste atención a la seguridad en la carretera y tenga cuidado cuando regrese por la noche"

Al final, dijo con una sonrisa.

"Ve rápido, esperaré a que vuelvas esta noche antes de dormir"

Al escuchar esto, los pasos elevados de Jun Yanxing se detuvieron nuevamente.

"¿Espérame?"

"Sí, ¿no quieres un masaje?"

La voz de Tang Zhuo era suave y su sonrisa era dulce y linda. 

"Recuerda volver temprano y no me hagas esperar demasiado"

¿Eso es todo?

Jun Yanxing lo miró, pero no pudo ver ninguna otra respuesta.

Al final, sólo pudo asentir y marcharse.

Después de dar algunos pasos, Jun Yanxing se detuvo nuevamente. Se giró hacia un lado y miró hacia atrás, pero inesperadamente se encontró con esos hermosos y conmovedores ojos.

Es Tang Zhuo.

Todavía estaba de pie en la puerta, pareciendo vigilarlo.

"¿Se cayó algo?"

Preguntó Tang Zhuo.

Jun Yanxing negó con la cabeza, de repente miró hacia otro lado y luego entró en el ascensor. Cuando la puerta del ascensor estuvo completamente cerrada, exhaló lentamente.

Su corazón late de forma irregular.

Probablemente... Caminé demasiado rápido.

Mientras el ascensor bajaba, entraron una tras otra tres mujeres más de mediana edad con cabello rizado. Obviamente se conocían. Después de saludarse, comenzaron a chismorrear.

"¿Has oído? ¡Otro cobrador de deudas entró ayer a nuestra comunidad!"

Dijo uno de ellos en voz baja.

"Lo sé, está allá en el Edificio 30, ¿verdad?"

Los otros dos empezaron a chismorrear.

"Sí, escuché que había carteles de personajes grandes por todos los pasillos, y parece que las paredes estaban salpicadas de pintura roja"

"Oye, afortunadamente esa pandilla no hizo esto la última vez. Vivo abajo. ¿Qué tan aterrador es esto?"

Jun Yanxing, que estaba parado en silencio en un rincón, no pudo evitar levantar los ojos después de escuchar esto y miró a la mujer que hablaba.