En un extenso campo de flores, puedo sentir cómo el tiempo pasa tan lento que puedo tomas los segundos con mis manos. En el centro, una dulce melodía llama mi nombre. La rosa, tan hermosa y gigante que quiero envolverme en ella. cerca, estoy cada vez más y más cerca de mi rosa, mi rosa... Rose... Rose... Ros...
Y de repente, como salido del mismísimo infierno, un estruendo asqueroso y aterrador me arrebató el momento más grandioso que solo tendré en sueños. Desperté.
Gabrielle y Sammy habían entrado a mi cuarto con música de Eurus a todo volumen. El ruido era tan aturdidor que no podía siquiera asimilar que estaba despierto; en un momento, pude sentir mis manos cubriendo mis oídos y mi voz interna suplicando a cualquier ser omnipotente que dirigiera su piedad a este insignificante niño e hiciera parar ese sufrimiento tan injustamente orientado a él.
Cuando por fin apagaron la música y me dejé de sentir físicamente apaleado por ruido, pude percibir lo que Sammy sostenía frente mío. Un post de Instagram extremadamente colorido que decía lo siguiente:
"¡Únete a Eurus en su radiante mundo y conviértete en una estrella!
¿Eres un chico de 13 a 18 años de edad? ¡ENTONCES INSCRIBETE!
Se elegirán 3 chicos de cualquier parte del mundo para ser parte de la nueva boy band encabezada por Eurus.
Solo participantes masculinos. Más info en el siguiente link..."
No entiendo porqué creerían que eso me interesa... Oh, un momento.
-Hermanito,- dijo Sammy tratando de sonar tierna- tú sabes que te quiero mucho...
Oh no. No, no, no, no, no.
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