Mi Luz Y Mi Oscuridad

CONFESIONES

Hola mis niños lectores, tan solo quiero aclarar que si ven algún error de ortografía pido perdón.

También darles las gracias a todos ustedes por su apoyo a que la historia siga.

Si tienen alguna pregunta para mi o hacia la historia estaré encantado de responderles.

Sin más, disfruten del capitulo .
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NATLAN

Guerra era la única palabra que se podía describir en ese lugar, las 7 tribus que existían y buscaban la paz para terminar la guerra que alguna vez inició había llegado a su fin, dentro de los más profundo del lugar se podían solo ver restos de personas que alguna vez fueron soldados que ayudaban a combatir a su arconte Pyro.

Murata, cuyo arconte poderosa de la llamas siempre fue conocida como la mejor campeona de todos, una mujer poderosa y con una voluntad inquebrantable la cual es respetada por su Nación y odiada por algunas tribus.

Siempre ayudando a los débiles y dando todo de sí para terminar esa guerra que comenzó luego de la catástrofe de Kaenri'ha hace 500 años atrás, ahora siendo apoyada por Varka quien es el actual líder intendente de los caballeros de Favonius.

Aunque había algo que era extraño en el lugar, Murata quién es la arconte Pyro no se encontraba en el lugar de la batalla que se estaba dando en esos momentos, quienes estaban ahí eran Iansan quien es conocido por ella y también Xbalanque quien es alguien cercano a ella.

El lugar tan solo era puro caos y destrucción, habían guerreros muertos por todas partes, gente de trubus se podían ver en el suelo en sus charcos de sangre esparcidas por todas partes.

Xbalaque: Iansan, busca a Muarata y huyan de aquí!! -grito este al pequeño.

Iansan: p-pero.....

Xbalanque: Has lo que te digo por una sola vez!! -terminó de decir.

El chico peliblanco se iría del lugar corriendo mientras Xbalanque solo podía poner una sonrisa en si rostro para luego volverse serio y voltear la mirada.

Xbalanque: Bien, ahora juro que pagarás por la muerte de mis camaradas!! -grito viendo al frente.

Frente al él, estaba aquella persona cuya maldad es infinita y cuyo ser fue el causante de todo el caos que se produjo con el Viajero, que era conocido por muchos en Natlan y Xbalanque no era la excepción, él era un admirador y cuando vio todo sin duda le dio ver la partida del rubio.

Aquel sujeto no era nada más y nada menos que Sukuna, el rey de las Maldiciones.

Sukuna: Jo~ que curioso no te parece, mis planes n eran venir a esta región por ahora pero ver que hay una guerra internable es algo que no ve todos los días -dijo este.

Xbalanque sudaba mucho, nunca antes había sentido tanta maldad en un ser, sin duda sabía que tenía que dar todo de sí.

Xbalanque: Tsk! Pagarás por lo que le hiciste al viajero! -grito enojado.

Sukuna: Hmm, no me interesa pelear contigo mocoso, tan solo dime donde esta la Gnosis Pyro y dejaré tu nación en paz, sin embargo, si declinas mi oferta, tanto tu como tu linda nación pereceran ante mis Maldiciones -terminó de decir.