DxD Leveling

3

Issei

Caminaba hacia mi salon de clases. La gran mayoria de las personas hablaban de mi y de la acompañante que tenia hace unos momentos.

-Uh...

Me tumbé en mi pupitre, entonces escuche a alguien acercarse. Una pelirosa y una pelicastaña se acercaban, eran las lideres del club de kendo, si más no recuerdo eran...

-¿Que quieren... Katase... Murayama?

Ambas me miraban con sospecha y algo de seriedad. Supongo que es debido a que estaba al lado de Rias.

-¿Que hacias con Rias-Senpai?¿Hyoudo?

Era Katase que me interroga primero. Notaba que todo el salon estaba atento con mi respuesta, entonces me levanto para sentarme bien y tomar mi nuca.

-Solamente nos encontrarmos por casualidad, nada más que eso...

-¿Casualidad?¿Como un pervertido como tu puede estar al lado de nuestra diosa?

-Escuchen...

Decía yo mirando con molestia.

-No les gustaria provocarme... Podre tener paciencia, pero si sobrepasan mi limite, la verdad es que no dudaría en causarles daño.

-¿Oh que, Pervertido?¿Acaso nos abusarás o nos espiaras después de clases?

Katase en verdad comenzaba a sacarme de quicio, ella y el club de kendo son una especie de club gal, pero son detestables.

El ambiente comenzaba a ponerse tenso, que podría ser cortado con facilidad. Yo la miraba con seriedad, pero entonces el profesor llega.

-¿Que esta pasando? Katase, Murayama vuelvan a sus asientos, la clase comenzará. 

-Tch, nos vemos

Decia Katase para irse molesta.

Yo solamente suspiro para ver el paisaje desde mi asiento. En verdad, ¿sufria mucho por esto? Que tonto fui e ignorante.

Luego en el receso, mientras anotaba algunas notas de clase, escuchaba un bullicio. Un chico de cabello rubio, y un rostro guapo entraba al salon.

-¿¡Es Kiba!?

-¡Kya!

La chicas del salon gritaban por la llegada de el.

-¿Eres Hyoudo Issei?

El chico se me acerca, la verdad no pude evitar dar una leve sonrisa, ya que hace tiempo que no lo veia. La ultima vez fue en el campo de batalla, donde murio debido a un dios exterior.

- Si, ¿que necesitas?

Le dije.

- Rias-buchou me pidio buscarte.

-Oh, esta bien principe guapo jajaja

Le dije con burla para pararme y acompañarlo.

El club de lo oculto se ubicaba en el viejo edificio de la academia, notaba la energia demoniaca en el aire del lugar, para los humanos, es terrorifico e intimidante. 

Al llegar, me traia una nostalgia enorme ver el antiguo cuarto donde nos juntabamos todos. Y en los sofas de terciopelo, se hallaba una chica de contextura pequeña y delgada. Cabello blanco como la nieve, y su accesorio de gato negro en su cabello, era tierna y serena mientras comia chocolates en el.