Capítulo 3

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Por inconsciencia Jungkook soltó feromonas, su aroma dulce lograba calmar a Yoongi cuando este entraba en crisis nerviosa, funcionaba como un sedante, pero claro...Él no es Yoongi, él tiene un omega y tal vez prefiera el aroma de su pareja.

Cuando las feromonas de vainilla  inundaron el ambiente, mientras Jeon se hundía en sus dudas e inquietudes, decidió retractarse, dejar de desprender aquella fragancia. Kim lo noto, el alfa pelirubio abrió los ojos, lento, y movió la nariz como un cachorro que intercepta un bello aroma por primera vez.

―Espera, no dejes de hacerlo. ―pidió Taehyung, hablando de forma adorable por la mucosidad que tapaba su nariz.

―¿Qué cosa? ―Jungkook sabía muy bien a que se refería, solo decidió fingirse desentendido.

―Tus feromonas, huelen muy bonito ―un leve sonrojo se apodero de sus mejillas redondas.

El pálido percibió ardor en sus mejillas y rogó porque aquellas no brillaran en rojo carmesí. Evitando responder libero más feromonas, Taehyung corrió su asiento, sus pies tocaron el suelo, permitiendo al alfa rodear la mesada hasta quedar detrás del omega.

Primero, ambas palmas presionaron la mesada, dejando el pequeño cuerpo entre los brazos musculosos. Apoyo la cabeza despacio en la curva entre el hombro y el cuello, para cumplir su deseo, hundir la nariz en el níveo cuello. Jeon se estremeció, sorprendido por una descarga eléctrica en todo su cuerpo.

Taehyung no dijo nada, más bien su lobo tomo la iniciativa, llorando suave en el oído ajeno, mientras, el lobo del omega respondió, mostrando su dolor. Como si le hubiera dado una especie de permiso, el alfa rodeo su cintura con los brazos.

Alfa y omega se contuvieron mutuamente, algo hizo click en sus interiores, los lobos actuaban como cachorros, moviendo sus colas, rogando a sus humanos que les dejaran encontrarse.

―Creí que tu lobo no aceptaría mi aroma. ―comentó sin ánimos de apartarse.

―¿Porque te rechazaría? ―lo miró de reojo.

―Dicen que los lobos alfa atacan cuando el aroma de un omega que no conocen esta cerca. ―las yemas de sus dedos tocaron uno por uno los nudillos del alfa, bajando con timidez a su mano completa.

―No soy de esos, además...le agradaste a mi lobo. ―confesó.

A este punto ya no podían oír los timbrazos del teléfono, este fue silenciado por completo, después de varios intentos, los lobos perdidos en su propio mundo no se habían dado cuenta de ello, disminuyendo su atención al mismo.

―Esta bien ―Jungkook alejó su mano.

Su mente le hacia consciente de lo que en realidad estaba sucediendo, y que la conversación amena era solo un sueño que sus mentes habían creado para olvidar.

―El teléfono dejo de sonar. ―Avisó quitando las manos del alfa de su cintura. ―Debería irme a mi casa.

La necesidad de caer en la realidad era más urgente que una fantasía.

―¿Estas en condiciones? ―Su preocupación fue genuina, aunque sonaba desconcertado.

―Si, aprovecharé el efecto de los supresores, llegare a mi casa sano y salvo no te preocupes. ―la voz del omega lo hizo temer.

Nunca en la vida se imaginó sentir miedo de un omega, este era rudo, alguien difícil de intimidar y a quien ni en tus mejores sueños querrías molestar.

―Esta bien...Al menos dame tu teléfono. ―Pidió, sin usar ni un solo instinto de alfa.

―Bien, pero no creas que vamos a follar de nuevo ―advirtió.

―No follamos, te masturbe, omega ―farfullo Taehyung. Su lobo le recriminaba por dejarse intimidar.

―Jungkook, Jeon Jungkook, para ti. ―Le sostuvo la mirada ignorando la leve diferencia de alturas. ―"Yo no soy tu alfa" ¿Lo recuerdas? Pues, no soy tu omega, Taehyung.

El lobo decidió callarse, era mala idea que su humano le hiciera frente al pequeño omega.

Jungkook le dio su número, bueno más bien le pidió el móvil e inserto el número en él. Luego el alfa vio marchar al pálido en su auto.

Minutos después regresó a la cocina, aún podía comer los fideos, mirando fijamente al tazón enfrente. No sólo la cocina olía a vainilla. Noto que la cama también lo hacía cuando se recostó. Un agradable aroma dulce de esa flor tan peculiar le ayudó a conciliar el sueño rápidamente.

𝙄𝙉𝙁𝙄𝘿𝙀𝙇𝙄𝘿𝘼𝘿 -𝙏𝘼𝙀𝙆𝙊𝙊𝙆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora