Maniac (Yoonmin/Nammin)

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Hay cosas que se sienten inconfesables.

Más cuando eres una víctima.

Creo que todos creamos estas imágenes de las víctimas, estas expectativas imposibles de cumplir.

Tienes que cumplir tantos requisitos y tener una cierta imagen.

Incluso el abusador también debe cumplirlos.

Sé dulce, inocente, nunca cometas un error. Y eres la víctima perfecta.

¿Alguien así existe? Todos hemos hecho mal, todos tenemos pecados. Pero parece que estamos dispuesto a olvidar los propios y los del resto, mientras no te pronuncies contra alguien más.

Si eres una persona blanca probablemente te vaya mejor que al resto.

Si eres racializada, esperemos que eso la persona con la que trates no tenga ideas tontas que envenen su percepción de la situación.

Si eres hombre, es más difícil que te tomen enserio. Es casi repugnante como damos espalda a las víctimas masculinas.

Mujer, ok puedes ser vista como alguien más débil. No sé si es indiginante o el único aspecto positivo de la misógina. Qué tal vez te crean con más facilidad.

Pero también, esto se puede ir al carajo con quien sea el abusador. Si es una chica, es tan fácil hacer de la vista gorda, como si no ya lo hicieran lo suficiente con los casos de hombres.

También depende del tipo de abuso.

¿Sexual? Es el más grave, y si ellos no obtienen justicia ¿Qué esperar para el resto de nosotros?

¿Físico? Ok enseña pruebas. Y que las marcas sean lo suficientemente grandes y duraderas.

Jimin no tenía oportunidad con unas cachetadas y jalones de brazo.

Eso no es nada ¿Verdad? Cualquiera lo pasaría por alto. Al menos eso lo parecía.

Porque no importaba como Yoongi le empujara o jalara frente a todos sus amigos, nadie abriría el pico tan siquiera para protestar. O si quiera sugerir que tal vez estaba cruzando la línea.

En esa situación te encuentras a ti mismo pensando Si me golpeara enserio ¿Puedo quejarme al fin? ¿Tendré la razón de estar asustado y confundido?

Es jodido, es jodido pensar que una parte de ti esperaba, casi anhelaba que la siguiente vez fuera peor, para demostrarte a ti y al resto que algo estaba pasando.

Y ni hablemos del abuso psicológico.

Es tan lento, tan tortuoso.

Tan indetectable incluso para la víctima.

Porque entras en un círculo vicioso. Una rutina donde serás adorado, bañado en atención y cariño. Hasta que cometas el mínimo error.
En si, realmente no haz hecho nada malo, pero solo basta con que respires de alguna manera extraña y todo se irá a la mierda.

Tendrás gritos, quejas, cada inseguridad tuya será lanzada en tu dirección. Cada secreto que haz confiado, puesto en tu contra. Y tal vez estas inseguridades no habían existido hasta ahora.

Te las repiten tantas veces, de tantas maneras, que te las empiezas a creer.

No eres listo, ni divertido, ni interesante.

Eres una molestia para todos a tu alrededor.

Un llorón bueno para nada.