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jimin se despertó por el ruido de un celular que no paraba de sonar y eso estaba molestando su sueño. soltó un suspiro y se levantó para contestar la llamada.

—hola? —fue lo primero que dijo cuando se lo llevó al oído.

buenas tardes, señorita yu —dijo la otra persona—. soy su secretaria, se ha presentado una junta muy importante y es necesario que usted esté presente en ella —comentó con voz tranquila y confiada.

—¿quiénes van a estar en la junta? —preguntó todavía algo confundida.

—los inversionistas de japón.

—en unos veinte minutos estoy allá.

cortó la llamada y se paró de la cama, dejando a una minjeong sola, quien al no sentir el calor que jimin le daba cuando estaba a su lado, se empezó a despertar.

—¿minmin? —llamó y como no hubo respuestas volvió a llamar— ¡jimin!

—mande, bebé —respondió entrando al cuarto.

—¿por qué te arreglas? ¿vas a salir? —arrugó su boquita.

—tengo que ir a una junta que es importante, bebé.

—pero minmin... tú me ibas a dar besitos hoy.

—lo sé, bebé, pero que tal que cuando regrese te los doy —habló mientras se ponía el abrigo.

—¡pero yo quiero ahora, minmin! —exclamó con un puchero.

—de verdad, jeong, yo me quedaría si no fuera algo importante —comentó y soltó un suspiro pesado.

minjeong no dejó su puchero y sus ojos se llenaron de lágrimas. jimin, al ver la carita que tenía su bebé, hablo rápido.

—¿qué te parece si terminas tu tarea y cuando yo regrese te doy lo que tú quieras? —preguntó con una sonrisa mientras se acercaba para abrazar a su minjeongie.

minjeong se quedó pensando.

—¡besitos, besitos, minmin! —exclamó emocionada.

ella asintió.

—esta bien, bebé, serán besitos. —contestó con una sonrisa— ahora dame un beso que ya tengo que estar en la empresa.

minjeong no protestó y dejó un tierno beso en los labios de jimin, para después separase con las mejillas algo sonrojadas.

—eres tan tierna, mi bebé hermosa —dijo jimin para después dejar el último beso y despedirse de minjeong.

una vez minjeong estuvo solita salió de la cama para ir hacer su tarea. ahora solo tenía que esperar a que su alfa llegara.

﹙  ʚɞ˚﹚

minjeong en este momento estaba acostada en la cama, ya había terminado la tarea. ya habían pasado dos horas y media desde que jimin se había ido.

estaba algo aburrida, solo quería que su hermosa alfa estuviera a su lado, acurrucada y que le diera mimos y besitos.

jimin era una persona importante y se estaba volviendo más importante ya que su empresa se estaba expandiendo en otras partes. minjeong estaba feliz de que su alfa estuviera cumpliendo todas las cosas que una vez le dijo que quería hacer.

estaba pensando en todo lo que había pasado con jimin, no todas las cosas fueron de color de rosa. hubo muchos problemas, entre ellas no muchos, sino con sus padres ya que según sus progenitores yu no era una buena alfa para que se juntaran, pero a minjeong nunca le importó lo que sus padres le dijeron.

el momento que para minjeong fue más triste, era cuando jimin había pensado romper su relación, ese día había llorado mucho mientras que yu la abrazaba y le pedía perdón por haber pensado en eso.

de tanto pensar no escuchó cuando la puerta del departamento fue abierta y que jimin la estaba llamando.

—¡jeongie, amor! —volvió a exclamar y al no recibir respuestas la empezó a buscar.

cuando llegó a su cuarto vio que minjeong estaba acostada en una forma de estrella mientras que su cabeza colgaba del colchón.

—jeong, ¿qué te he dicho sobre acostarte de esa manera? —preguntó acercándose para con sus manos agarrarle la cabeza a minjeong y con cuidado acomodarla en la cama.

—eh... —contestó confundida—. ¡minmin, que bueno que ya llegaste! —dejó la pregunta de lado y se paró tan rápido que se mareó.

jimin reaccionó rápido y la agarró antes de que cayera de cara al piso.

—¿jeong, estás bien? —cuestionó preocupada.

—eh... sí, solo que me paré rápido —dijo y soltó una risita—. besitos, besitos, minmin—volvió a decir, olvidando lo que acababa de pasar.

—sí, mi amor —contestó para dejar un beso en los labios de minjeong—. ahora dime, ¿dónde quieres tus beso?

minjeong sonrió emocionada, por fin podría recibir mimos y besitos.

—aquí —señaló su frente—, aquí —señaló su nariz—, aquí —su mejilla, donde jimin besó las dos—, y aquí —apuntó su boca.

jimin dejó un tierno beso, para después después dejar más besos por todo el rostro de minjeong.

ena vez terminó con su sesión, la mayor se separó y preguntó:

—¿terminaste toda tu tarea?

—síp, ya la terminé —sonrió—. ¿podemos ver una película, minmin? —pidió abrazando a jimin del cuello.

—claro, sólo deja me doy un baño, si quieres puedes hacer palomitas y escoger la película que vamos a ver —le propuso y ella asintió.

después de un día largo y donde jimin llegaba cansada, lo único que le gustaba era pasar lo que restaba de la tarde las dos solas, donde mimaba y daba muchos besitos a su pequeña y hermosa omega, esa omega que era lo mejor que le había pasado.

¡ the end !

besitos, minmin 𐙚 winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora