La lluvia golpeaba implacablemente contra los cristales de la pequeña cafetería del centro. El aroma del café recién hecho se mezclaba con el cálido murmullo de voces y el tintineo de tazas. Estaba absorta en mis pensamientos cuando mis ojos se encontraron con los suyos, detrás del mostrador.
Él era alto y delgado, con ojos oscuros que brillaban con una mezcla de curiosidad y calidez. En ese instante, supe que mi día común y corriente estaba a punto de transformarse en algo extraordinario. Con un impulso que aún no comprendía del todo, me acerqué al mostrador para pedir un café, tratando de mantener la calma a pesar de los latidos acelerados de mi corazón, me le quede viendo por un buen rato —¿Por que no puedo quitarle la mirada y ordenar ahorita mismo?—dije para mi misma.
—Hola, si quieres te puedo ayudar a elegir —me dijo mientras me sonreía amablemente
—Ah n- no, gracias —por que no podía hablar bien, me sentí muy apenada que tal si noto que lo estaba viendo mucho, que pensara de mí, creerá que soy una lunática o algo asi—.Me das un café para llevar, por favor —dije sintiendo cómo mis mejillas se ruborizaba ligeramente.
Él sonrió con un gesto amable que iluminó su rostro. —Claro, enseguida te lo preparo.
Mientras esperaba, noté la fotografía en blanco y negro que colgaba en la pared detrás de él, capturando una vista nostálgica de la ciudad bajo la lluvia. Era como si el destino hubiera alineado cada detalle de ese momento, desde el café caliente hasta la lluvia persistente fuera de la ventana.
Cuando me entregó el café, nuestros dedos rozaron apenas por un instante. Una corriente eléctrica recorrió mi piel, confirmándome que este encuentro no era solo casualidad. Nos quedamos mirando por un segundo más de lo necesario, como si ambos sintiéramos la conexión palpable que había surgido entre nosotros.
—Gracias —murmuré, sintiéndome repentinamente tímida.
—De nada —respondió él, con una sonrisa que alcanzaba sus ojos—. Que tengas una bonita tarde.
Me dirigí hacia la salida, ya se me había hecho tarde para la pequeña reunión que tenía con mi familia, agarré un taxi y me fui. En el camino iba pensando en aquel chico de la cafetería parecía de mi edad, me pregunto cuál es su nombre, —Por que me estoy preguntando esto —me interrumpí entre mis pensamientos. Por que senti que quisiera saber de él, lo veré mañana?. No lo había visto en la cafetería y eso que voy casi a diario supongo que es nuevo. bueno volveré mañana para tal vez encontrarme y platicar un rato.
—Llegas tarde Eloise —hablo una de mis tías
—Tal vez se encontró con alguien en el camino —dijo mi hermana, con una sonrisa burlona.
—Emm no, pase por mi café de siempre, pero había muchas personas, así que tuve que esperar un rato —dije mientras mi hermana me quitaba mi café para ella probarlo
—Mmm está rico deberías traerme uno —era obvio que estaba rico, si es de la cafetería más famosa del pueblo—. Hay alguien a quien te quiero presentar —me susurro en el oído.
—Presentar a quien? —dijo mi mamá, Alyssa a quien le querías presentar a tu hermanita?
—Una nueva cafetería, tal vez Eli debería conocer nuevos lugares —dijo con una sonrisa burlona
Eli asi me decia mi hermana, bueno no solo mi hermana casi toda mi familia, por el nombre Eloise ya que mi mama no dejaría que me llamaran Elo y le agradezco por eso, asi surgio Eli solo se quito la o y se puso la i.
—Recuerda que Eloise tiene 16 años, y no puede salir con chicos de una manera amorosa —dijo mi mamá
—Mamá Eli ya casi tiene 17 solo falta unos meses para cumplirlo, te recuerdo que no la puedes tener en una burbuja para siempre, tiene que conocer más personas incluido chicos.
y haci se la pasaron diciendo si puedo o no salir con chicos pero en mi caso no me interesaba, aun supongo.
Al volver a casa, me estuve preguntando a quien quería presentarme, a caso ¿ella tramaba algo?, no era común hablar sobre chicos o personas para presentar con mi hermana ¿por que esta haciendo esto ahorita?, tenia tantas preguntas pero sabia perfectamente que mi hermana no me las respondería.
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Algo llamado amor
RomanceCada historia tiene su rumbo... pero no todos terminan bien, pero ¿que tal si este termina aún peor?, o talvez, ¿aún mejor?