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¿Cuanto tiempo hacia que no me enamoraba de esta manera? Nunca.

Celebraciones en las calles de Marley ante la victoria contra la alianza de oriente medio, cuatro años de guerra y Marley al fin había salido victoriosa

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Celebraciones en las calles de Marley ante la victoria contra la alianza de oriente medio, cuatro años de guerra y Marley al fin había salido victoriosa.

En la estación del tren, esperando a que las puertas abrieran, esperabas la llegada de tu pequeño Falco ansiosa y preocupada por que no llegase con la cabeza colgando o dos extremidades de menos.

No eras la única que emanaba esta sensación de nerviosismo, podías ver cómo padres, hermanos, y parejas se llevaban la mano al corazón rezando por volver a su querido hijo, hermano y pareja volviera con vida. Otros simplemente sabían que por mucho que esperasen, sabían que no volverían a verlo.

El tren llegó y los soldados comenzaron a bajar, unos más heridos que otros, tu corazón se tranquilizó al ver como tu pequeño Falco salía entre risas junto su amigo Udo. Cuando Falco te vio entre la multitud no se lo dos veces antes de ir corriendo hacia tus brazos.

—¡Amanda!— gritó, con una sonrisa que iluminaba su rostro cansado.—

Sentiste el calor de su cuerpo y la firmeza de sus brazos, y por un momento, el resto del mundo desapareció. Todo lo que importaba era que tu pequeño estaba de vuelta.

—Falco, mi amor— susurraste con la voz entrecortada por la emoción—, ¡qué alegría verte!—

Cuando finalmente te separaste un poco de Falco, le tomaste el rostro entre tus manos, examinándolo con preocupación.

—¿Estás bien? ¿Estás herido?— preguntaste, buscando algún signo de dolor o lesión.—

Falco negó con la cabeza, aún sonriendo. —Estoy bien, Amanda. Solo un poco cansado. Pero estoy bien—.

—¡Me duele la espalda!– Colt se dirigió hacia ti borracho, al borde de rodar por el suelo.—

—Colt! ¿Quién te ha dado alcohol?— Te volviste hacia el apartando a Falco antes que le vomitase encima.—

Ayudaste a Colt a ponerse de pie sujetando su cuerpo contra el suyo antes de que cayera al suelo por completo. Junto a Falco os encaminasteis a casa dejando la estación atrás.

Gabi la amiga de Falco quién observaba desde lejos, vio como se alejaba contigo y Colt.— Oye Zofia, ¿Quién es ella? No sabía que Colt tenía novia.—

—Creo que Falco alguna vez comentó sobre ella, pero no sabía que era la novia de su hermano.— Dijo Zofia recogiendo su bolsa del vagón.—

Gabi asintió, aún mirando en la dirección en la que te habías ido con los chicos. Tratando de descifrarlo con la mirada.


En casa ya de noche, preparabas algo de cenar para los dos, mientras Falco te contaba sus increíbles aventuras en la guerra Colt dormía plácidamente en el sofá con la baba llegándole hasta la madera del suelo.

—Y entonces Zeeke y Reiner aparecieron desde el cielo ambos transformándose en titanes. ¡Fue genial!— Gritó emocionado al recordar tan espectacular recuerdo.—

—Vaya, eso suena muy emocionante, me gustaría ver algún titán, parece ser extraordinariamente aterrador.— llevaste un dedo a tu boca probando si el guiso llevaba la cantidad correcta de sal.—

—Cuando consigue ser el portador del acorazado me transformaré solo para que lo veas.— prometió Falco con una determinación que iluminaba sus ojos.—

—Eso es muy bonito de tu parte pero por ahora solo tienes que preocuparte de entrenar y pasártelo bien con tus amigos.— respondiste, sonriendo mientras revolvías el guiso.—

En casa de los Braun, todos escuchaban atentamente a las desgracias de Reiner Braun, portador del titán acorazado

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En casa de los Braun, todos escuchaban atentamente a las desgracias de Reiner Braun, portador del titán acorazado. Después del shock de su familia por sus palabras Gabi, su sobrina dió el vuelco a la conversión centrando la atención a su victoria.

—¡Pero hemos ganado! —dijo con entusiasmo, rompiendo el silencio—. ¡Derrotamos a la alianza de Oriente Medio y trajimos la gloria a Marley!—

Su energía contagiosa comenzó a cambiar el ambiente, y poco a poco, las miradas de preocupación se transformaron en sonrisas y expresiones de orgullo.

—Sí, tienes razón, Gabi —dijo su madre, mirando a Reiner con ternura—. Has hecho cosas increíbles por Marley, Reiner. Todos estamos muy orgullosos de ti.—

—Hemos demostrado nuestra fuerza y lealtad —añadió su padre, tratando de levantar el ánimo de su hijo—. Gracias a ti y a todos los soldados, Marley está más segura ahora.—

Reiner, aunque visiblemente cansado, esbozó una pequeña sonrisa al escuchar las palabras de apoyo de su familia. La presencia de Gabi y su entusiasmo parecía ser justo lo que necesitaban para recordar que, a pesar de las dificultades, había esperanza y orgullo en su hogar.

—Gracias, Gabi —dijo Reiner, mirándola con cariño—. Es importante recordar las cosas buenas también.—

—Algún día, yo también seré un guerrero como tú, Reiner —declaró Gabi con convicción—. Haré que te sientas orgulloso.—

—Sé que lo harás, Gabi. Pero recuerda siempre cuidar de ti misma y de los demás. Esa es la verdadera fuerza de un guerrero.—

La noche continuó, y aunque las cicatrices de la guerra eran profundas, en esa casa se sentía una chispa de esperanza y un compromiso renovado con el futuro.

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⏰ Última actualización: Jun 25 ⏰

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