WRONG Election

C. 2: Mala Suerte

Al día siguiente

*Narra Edna

7:56 AM

-¿Ya está todo listo?- pregunté a la soledad.

-No lo sé.- contestó alguien entrando a mi habitación.- Hija, será mejor que te apresures.

-Ya voy. Sé que me quieren votar lo más rápido de la casa posible. Pero dame un poco de tiempo ¿si?- dije mirándola a los ojos.

Reflejaban trsiteza, pero sus facciones era todo, seriedad y dulzura a la vez. La cual no era dirigida a mi en la mayoría de los casos.

-Vale.- dijo tomando el pomo de la puerta para cerrarla tras ella.

Giré sobre mis talones para quedar frente al buró.

-A ver... Repasemos Edna Alana Wilson.- le dije al reflejo del espejo.

»Tengo las maletas hechas, mi motora tiene gas, muy importante mis dos iPod con 100 % de carga, cargadores, mi celular, mi computadora portátil, mis pares de botas, zapatos de tacón por si la ocasión lo amerita, mi bolso de maquillaje, mi bolso de accesorios, mi bulto con mis cuadernos y accesorios escolares y... Listo.«

Según yo, lo tengo todo. Que a mitad de camino, no recuerda nada Dios por favor.

-¡Papá! Ya está todo listo. ¿Me puedes ayudar?- grité desde el pasillo de la planta de arriba pero a quien vi fue a mi hermano.

-Ya se fueron al trabajo.- me miró con tristeza y yo le mostré una sonrisa sincera.

-Mucho mejor. No me gusta recibir largas pláticas de nadie sobre como y no me tengo que comportar.- dije entrando de nuevo a mi cuarto para buscar algo.

Al momento no supe lo que era... Pero es algo inportante.

¡Oh! Mi cartera con las tarjetas de crédito.

Busqué entre las gavetas y no vi nada.

-¿Dónde demonios estás Jack?- pregunté enojadísima.

Claro, como si Jack Skeleton me contestara desde una cartera.

Volteé y miré mi cama.

Vi mi almohada y la tomé haciendo que la abertura del saco quedara hacia la cama. Algo cayó de ella. Mi cartera.

La guardé en el bolsillo trasero de mis skinnis y me dediqué a darle una última mirada a mi cuarto.

Las paredes con estampado de camuflaje gris y el techo negro demostraban lo que realmente he sido todos estos años. Mi cama súper comoda con sus sabanas de Jack Skeleton, mi buró y mi gran espejo.

No. No voy a extrañar nada.

-¿¡Lista!?- gritó mi hermano y salí corriendo lo más rápido que pude percatándome de que las maletas ya estaban abajo.

-Vamos a ver cuantos idiotas me quieren hacer la vida imposible.- me troné los dedos y salí fuera de la casa montándome en mi Black Hayabusa.

(...)

-Okey Edna.- me habló mi hermano captando mi atención.- Según dice aquí, te cambiaron la habitación. Pero aún así estás con Emily.

Sonreí para mis adentros y intenté ver el papel que mi hermano sostenía, mas no pude.

-Dime que no me tocó el edificio de dormitorios mixtos.- pregunté recordando eso.

El movimiento de sus ojos y la succión de su labio inferior me dieron a entender que hice la peor pregunta. Y que mi trimestre ha empezado horriblemente mal.

.............
¿Les va gustando amores?

Esto todavía empieza. -K x

La Black Hayabusa de Edna en multimedia.