(AU Solarballs)
- Mira fijamente el espejo frente a el, con ojos lloros y una mueca sin expresión- El velo no es la libertad que tanto anhelo-
En un mundo medieval de estrictas divisiones sociales, Tierra, un joven omega, harto del desprecio y la de...
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"La Mansión del Noble"
Tierra despertó sobresaltado, sus ojos abriéndose de golpe mientras intentaba orientarse. Lo primero que notó fue que ya no estaba en el bosque donde había caído inconsciente. En su lugar, se encontraba en una cama cómoda, rodeado por las paredes de una habitación que no reconocía. El ambiente era cálido y acogedor, con muebles elegantes y cortinas que dejaban pasar la luz del espacio.
Mientras miraba la habitación con desconcierto, la puerta se abrió suavemente y una figura entró. Tierra y el recién llegado se quedaron mirándose el uno al otro durante unos segundos, antes de que el extraño rompiera el silencio.
— Al fin despiertas —dice con una sonrisa amable.
Tierra no entendía lo que estaba pasando y su confusión se reflejaba en su rostro.
El desconocido, un omega de apariencia tranquila y amistosa, continuó hablando— Estaba preocupado. Tu estado era bastante grave y pensé que no lograrías salir de la gran fiebre que tuviste. Pero me alegra ver que has sido encontrado y salvado por el noble —
Tierra frunció el ceño, tratando de procesar la información. Nada de esto tenía sentido para él. Antes de que pudiera formular una pregunta, el otro omega se acercó y le preguntó su nombre.
— Tierra —responde con voz baja, todavía aturdido.
— Encantado de conocerte, Tierra —dice con una voz tranquila— Aquí traje unos conjuntos para que te pongas —dijo el omega, entregándole unas prendas— Si quieres darte un aseo, el cuarto de baño está en esa puerta —señalando con su dedo una puerta— Te estaré esperando afuera del aposento cuando termines de alistarte —
Tierra ve como el omega se retira del aposento y dirige su mirada al conjunto que le fue entregado recientemente. Duró unos minutos mirando la ropa antes de levantarse lentamente de la cama. dirigiéndose al cuarto de baño para darse un aseo.
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Una vez termina de asearse, sale del cuarto de baño envuelto en una toalla y se dirige al conjunto que está en la cama. Agarra las prendas y comienza a vestirse.
