Al final del camino

Mis mañanas

Sentada observando por la ventana de mi habitación, descubro cada mañana la belleza efímera de la naturaleza.
Siempre hay algo nuevo que ver, cada día se encuentra algo nuevo.
En este último tiempo he podido ver con más detenimiento lo que me rodea.
Ya que he pasado parte de mi vida entre cuadernos y promesas de una vida mejor.
¿Pero que era realmente lo que yo deseaba ?
Por mucho tiempo pensé que la carrera de abogacía era lo que realmente yo buscaba para independizarme de mis viejos y  de "la baja" calidad de vida.
Pero resulta que "la baja" calidad de vida aportaba a mí rutina tranquilidad y seguridad que ahora mi vida actual no me aporta.
Soy una más del montón, estrés extremo cada día con la particularidad de que cuando me tomo los días voy a donde guste.
Pero a qué precio?
Con treinta y siete años me frustre, descuide lo más esencial de la vida y me llene de vanalidad.
Las amistades no fueron las correctas, las parejas no fueron las correctas y aquí me encuentro hoy día.
Encerrada en mi casa por una enfermedad autoinmune.

Si hubiera sabido todo lo que me pasaría hubiera vivido la vida con más plenitud.
Pero por ahí dicen que siempre hay segundas oportunidades.
La pocas personas que quedaron juntos a mí después del diagnóstico son las que intentan diariamente que modifique mi actitud y reaccióne antes de que sea demasiado tarde.

Sacudo la cabeza tratando de que mis pensamientos se dejen de atormentarme con lo que no fue ni podrá ser. Y intento vivir el presente.
Por extraño que se le parezca a veces espero que de la nada aparezca él. Me mire y desafíe como de costumbre .
Que extraña se vuelve la vida para mí en este punto, ya que ver al alguien que no "existe" me deja como una chiflada más en esta vida.
Que busco ...me sigo preguntando y aun no tengo la repuesta.
Quiero que él venga y me lleve?
Quiero quedarme ?
Que quiero hacer?
Ni yo se ....
Suspiro por última vez consciente y caigo en los brazos de Morfeo o son los brazos de él ?.…