Pasaron varias semanas desde que se me ocurrió irme o mejor dicho pedirle al visitante que me llevará de compañía. Pero nunca apareció . Muy raro en él.
Paso una semana más y mi frustración está en su límite .
Estaba irritada. Hablaba muy mal a los que venían a verme y como ni yo me aguantaba. Apronte un bolso y espere que callera la noche para salirme de la casa.
Dejé una carta por si se preocupaban pero era momento de partir y vivir lo que tenía que vivir.La noche estaba cálida, después de tanto tiempo encerrada fue hermoso pisar fuera.
Mientras caminaba, admiraba cada detalle de la naturaleza que iba encontrándome en mi camino.
Tanta belleza era digna de admirar, sumergida en mis pensamientos no me percaté de unas suaves pisadas.Pare varias veces y trate de escuchar nuevamente.
Pero nada, eso me inquieto un poco.
La luz de la luna dejaba ver todo con suma claridad .
Y alguna farola perdida también.
Pero nada de nada se veía .
Y estaba segura de que mis pisadas no eran tan suaves.Aligere el paso, sin perder detalle de quien o que me seguía . Mi corazón había comenzado a latir demasiado y no me dejaba escuchar claramente.
Me frene de golpe y gire rápido.Quedé sorprendida con el pequeño animalito que tenía frente a mi.
Peludo y de color cobrizo
Un zorro talvez? Me pregunté a mí misma .
Pero era bastante pequeño, me agache con sumo cuidado de no espantarlo o de que fuera agresivo y le hable suave.-Que haces pequeñín aquí solito...
Me sonreí pensando que locura hablar con un animalito como si este me contestará.
Lo que me sorprendió es que se me acercó y se acurrucó en mis piernas.
Enamora al instante de el con cuidado lo tome en mis brazos y continúe mi viaje, feliz con el hallazgo.
Sonreía como hace tanto no lo hacía . Que alegría sentía .
Buscaría mi felicidad por poco que fuera o por poco que mi vida durara.....
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Al final del camino
Historia CortaUna historia corta. Entre el anhelo, la desesperación y la realidad.