La fiesta

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Llegamos el sábado por eso de las 7 de la tarde porque mi papá nos apuro y salimos a las 8 o 9 de la mañana, ya habían llegado algunos antes que nosotros, los otros fueron llegando de a poco.

Los adultos hablaban, tomaban y se reían mientras hacían más cosas para comer.

Mi hermana mayor estaba con algunas primas que no nos agradaban, pero ella si sabía fingir comodidad en su presencia, yo no. Por mientras mi hermanito menor estaba con los más chicos, jugando y corriendo de un lado a otro.

Yo era la única persona que estaba sentado en un lugar apartado de todos, con cara de amargado y como si fuera a escaparme en cualquier momento.

Ya eran eso de la 11 del la noche y ya me veían raro, una tia me preguntó que si ya tenía novia que tanto estaba con el teléfono, yo estaba leyendo unos capítulos de un manwa que me descargue, no sabía cómo decirle que no, me puse nervioso y recordé que si salía con alguien y después solo asentí, hable un poco y me volví a apartar de todos, me fui dentro de una de las casas.

El terreno es casi toda una manzana y ahí viven juntos tres familias, cada uno en su casa, todas enormes y que parecían más una mansión cada una que una casa de familia.

Fui a la más grande solo para tener más espacio para escapar si llegaban a venir. Para mi mala suerte nos asignaron a todos los adolescentes esa casa para dormir y hacer lo que queramos. Nos explicaron que si queríamos podíamos hasta perder la virginidad pero solo si no era entre primos. Me preocupo el que dijera eso porque algunos eran pequeños pero no hable porque todos se reían.

Había chicos desde 14 y 15 años hasta chicos de 18 y 19. Todos estaban separados en grupos de a montones, ninguno estaba solo, excepto yo, yo estaba evitando a todos, primero en la escalera del primer piso, luego en el sofá, un montón de cosas más y terminé casi en el balcón de una de las habitaciones del tercer piso.

La fiesta seguía pero me dormi antes de las 1 de la madrugada en la misma habitación solo porque tenía la llave. Desperté y algunos seguían, otros solo se reían y los demás estaban durmiendo.

Siguió todo normal, se acercaban y yo me alejaba, comíamos, tomábamos, bailabamos y bla bla bla.

Ya era domingo por la tarde, yo estaba leyendo unos de los últimos 100 capitulos, estaba interesante la "trama" pero si me quedaba sin caps para despues me iba a aburrir porque los otros que descargue ya los había leído.

Gays de clóset Donde viven las historias. Descúbrelo ahora