Lo que ocurrio

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Eran como las 3 de la tarde y ya estábamos pensando en que iban a hacer de merienda porque hacía rato habíamos comido el almuerzo, nos levantamos siempre temprano si es con tal de seguir la fiesta. Estaban todos como si fuese el mismo día, tan energéticos que me quitaban las ganas de hablar aún más.

Eran las 15:14 exactamente, lo recuerdo bien porque mi amigo me había enviado un mensaje diciendo que no le hablé en todo el día y le respondí con un audio.

- No me cargaron datos, genio, tengo señal para Whatsapp solamente y no voy a estar entrando a cada rato para ver si tengo un mensaje tuyo, ni siquiera me cae la notificación.- Y me fui al sofá a seguir leyendo.

Rato después ví y escuché como una de mis tias le pedía a mis primos que me hablaran y me incluyeran en las cosas. Hicieron lo que pidió mi tía y su hijo directamente me dijo que fue obligado y que más vale que me quedara ahí o que me ataría a la silla del comedor, todos decían cosas como "no digas eso, solo hay que incluirlo" o "que lo haya dicho tu madre no significa que tengas que obligarte a quedarte acá y estar con él, X", por asi decir me defendían.

Luego de unos minutos un chico se me empezó a acercar, me hablaba, hacía chistes, me hacia preguntas tontas para pasar el rato y demás. Sinceramente no me sentía cómodo ya estando entre tanta gente y él me daba miedo, era altísimo y parecía mayor. No le importo nada y hasta trato de que hable con más gente.

- No soy muy social, sabes? No es mi mejor cualidad- Se puso a reír.

- Note eso desde que te vi, siempre callado, serio y escapando de todos, quería hablarte ya desde hace rato pero siempre te ibas antes de que pudiera, por eso aprovecho ahora para poder sacarte plática hasta de que fue lo último que comiste.

Me tente a soltar una risita pero me contuve solo para seguir con mi papel de serio y tan solo debe de responderle, si trato se canso y se quedó ahi sin decir nada y luego se apoyo en mi.

Mis primos idearon juegos, modificaron juegos, reglas, retos, montón de cosas y finalmente crearon una lista enorme de cosas para desaburrirnos todos. El primer juego fue "el más importante" porque ahí se decidia quien iba a dormir en compañía de quién ese día y, si queríamos, los días que se quedaban ambos. Las reglas eran fáciles: primero una persona giraba la botella para que le toque a alguien y luego esa persona a la que le tocó la gira de nuevo para ver con quién le tocaba y ya que paraba, la persona a la que le tocaba tenía que girar la botella e irse con su pareja y así sucesivamente, llamaron al juego "emparejamiento obligatorio" y comenzaron.

Ya mucha gente habia sido seleccionada y me tocó girar la botella para ver quién era mi compañero y decidí hacerlo con suspenso, la hice girar mucho, ese fue mi error, y cuando paró me tocó con el chico de antes. No me importo ya que solo sería por la noche.

Era ya de madrugada, se me quitaron las ganas de todo. Participaba en los juegos pero sin ganas y ya después deje de jugar y me puse a leer.

Después de rato ya todos estaban cansados y en eso de las 4 y media ya la mayoría estaba durmiendo.

Yo había olvidado que el tenía que estar ahí conmigo y en un momento los personajes empezaron a tener sexo y me lo imaginé todo como si fuera en la vida real y se me paro mi amigo, sentí humeda mi ropa y movi el telefono a uno de mis costados y de repente escuché:

- No lo muevas tanto, no alcanzo a leer-  Me asusté y prendí rápido la linterna de mi teléfono y apunte para adelante, y en vez de su cara vi unas chichotas de hombre que recien había notado - Mi cabeza está más arriba por si no te diste cuenta, enano.

Le lance mi celular todo enojado y él solo se reía, me puse nervioso, le dije que mas le valia quedarse callado y en respuesta me dijo "si llegase a decirlo también tendría que delatarme" y con eso me señaló su pantalón, en donde habia un bulto gigante, aparte la mirada y estaba aun más nervioso y él me dijo que quería seguir leyendo y seguimos leyendo.

Cada tanto sentía movimiento al lado mío y después me di cuenta que estaba haciendo, escuchaba sus suspiros de exitación, se estaba masturbando.

- Se me acabaron los capítulos - dije - y a menos que me des el wifi de acá no creo que puedas seguir con lo tuyo, tal vez tengas que quedarte con ganas, que triste.

- ¿Y no te gustaría que nos saquemos las ganas juntos?- quedé helado, me sorprendió la voz tan gruesa que le salió.

Aún si yo quería, él parecía mayor y no quería que hubiese problemas, se lo dije y ahí fue que me dijo que teníamos la misma edad.

Termine aceptando, él puso sus manos en mi cintura, me acercó, me saco el pantalón del todo y saco su verga, era enorme, me asusté porque parecía que no iba a entrar y si la metía entera estaba seguro que me llegaba mínimo a las costillas.

Me acomodó, no hacía falta nada para que pueda meterla, yo ya estaba húmedo por detrás; me dijo que me relaje y que tome aire, lo hice pero no funcionó mucho así que me beso, fue un beso largo y se sintió muy bien, tanto que cuando me embistió solo senti que algo me estaba abriendo. Detuve el beso porque me dolió cuando la saco y volvió a meter. Pedí que fuese cuidadoso porque era la primera vez que me la metían, me pidió perdón y continuo.

Paso el rato y seguíamos haciéndolo pero cada tanto me dolía y era un constante "ay, duele" o un "sácalo un poco, me lastima"

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⏰ Última actualización: Jun 25 ⏰

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