Placeres (radioapple)

ROPA

Los últimos días después del cierre del trato la relación entre estos dos individuos se basaba en ellos desayunando para después pasar a el estudio del castaño y tratar con papeles importantes realmente no conversaban mucho y si lo asían era solo para asuntos relacionados con cuestiones del trabajo o alguna duda sobre los documentos. 

Después de que el Joven Lucifer se acomodara por completo a la rutina de el Señor Alastor este mismo se encargó de presentarlo como su esposa ante algunas personas importantes comenzando por la imponente Lilith y sus subordinados Lute Y Sera era claro que a ninguna de los ates nombrados les agradaba tener a un judío entre ellos, pero el que Alastor fuera un protegido de Lilith convertía las cosas en complicadas.

-Señor Alastor -

Los labios del contrario temblaron un poco tras nombrar a el castaño quien ahora lo miraba completamente embelesado por el atuendo de el contrario, el tiempo que llevaban en el lugar siempre trajo las ropas que se le decomisaron a su familia para que pudiera vestir y todas las mañas sin falta en su ropero estaba el atuendo que llevaría ese día.

Así que cuando sus ojos se abrieron esa mañana esperaba todo menos ese tipo de vestuario las prendas en cuestión eran para dama y aunque su cuerpo parecía el de uno nunca le gusto el hecho de que fuera tomado por una de esas delicadas Señoritas, pero el sabía que en la posición en la que se encontraba no podría hacer nada más que acatar cada una de las ordenes de su jefe y ¿Esposo? 

Las prendas constataban de una camisa con mangas holgadas con un broche de color rojo en el centro en la parte de abajo llevaba una falda color Salmon que le llegaba dos dedos por debajo de las rodillas y unos hermosos zapatos color negro.

El joven si bien antes de verse en el espejo se sentía completamente humillado por el atuendo qué se le impuso, cuando sus ojos se cruzaron con la figura enfrente suya izo que se viera de una manera diferente su cuerpo ahora parecía más estético y su piel pálida resaltaba con el color de la falda asiendo que este se viera deslumbrante y en cierto punto muy hermoso.

En el momento en el cual bajo las escaleras y se dejó ver ante la figura que ahora podría llamar familia y observar el cómo este quedaba perplejo por el cómo se veía le hizo sentir que de cierta manera el también podría tener control sobre lo que podría estar pasando con el dentro de esa casa, pareciera ser que si el se mantenía "bonito "podría mantener la confianza que antes tenía y trabajar más a gusto como si estuviera haciendo cualquier tipo de trabajo 

Pero rápidamente las ideas bajas que tenia de control sobre su vida se le fueron arrebatadas tras el sentir de las manos en sus mejillas y los labios del contrario se posaron sobre los suyos, rápidamente quiso separarse del empujándolo un poco pero el contrario no hizo más que acercarse a el para seguir con el beso que antes avía empezado, las manos del moreno se pasearon por los cabellos rubios del más pequeño al tiempo que lo arrinconaba en el escritorio casi subiéndolo en este.

Las sensaciones que antes sentía el rubio fueron aplastadas por la imponente figura ante el sus ojos comenzaron inconscientemente a llenarse de lágrimas y su respiración se aceleró al punto de que este pequeño ser parecía hecho un destre, su ropa que antes lo hacía sentir seguro y a salvo de las temerosas miradas ahora lo hacían sentir sucio con cada rose de manos que tenía el contrario su estómago podría ser un remolino de emociones incontrolable no era la primera vez que estos dos se besaban pero si era la primera vez que el castaño se veía tan sediento por más de estas carisias.

Hasta que de un momento a otro este paro en seco dejando ver su cara aun sonriente que observaba el hermoso desastre que avía hecho de lucifer, antes de que este mismo pudiera corresponder se acercó a la parte de su cuello y dejo una notoria marca para después apartarse de el sin decir una palabra. 

Lucifer desconcertado se acomodó las ropas y se quitó las lágrimas que corrían en su mejilla antes de ser tomado por el mentón asiendo que viera a los ojos del hombre que lo mantenía prisionero.

-Tranquilo Querido, No voy a comerte ...aun - 

Después de ese día las prendas de Lucifer eran de dama y todas las mañanas antes de comenzar el largo día este pasaba por la habitación de Alastor para su ronda de besos y caricias.