☆ 18 ☆

273 54 8
                                    

El pelinegro llegó a su casa a las cuatro de la madrugada. Claro aún a esa hora había muchos chicos con turno nocturno para vigilar.

El auto entró a su propiedad, Jeff salió al estar ya parqueado.

—Señor, la señora Nene mando un paquete para usted... — Volvió a informar el hombre que custodiaba la puerta de su mansión.

—Xion ¿Ya vino? —Preguntó el hombre recordando que no recibió llamada informando sobre el éxito de la entrega.

—No mi señor.

—Buenas noch... Buenos días— Se corrigió recordando la hora que era y sin más charla entró a su casa.

—Buenos días chicos — Saludó a sus trabajadores dentro de la casa. Al instante recibió murmullos dándole los buenos días —¿Dónde está el paquete?

—Yo lo puse en su despacho mi señor — Hablo uno de sus muchachos haciendo reverencia.

—Gracias...

Estaba cansado y adolorido, fue una noche dura. Y por su cabeza rondaba que Barcode ya no le debía nada, él cobro su segunda noche.

Pero podría proponerle otro trato, después de todo Barcode solo era una puta que se hacía de rogar.

Aunque era contradictorio a lo que sentía, por un momento se sintió en paz con él, en el momento que tenía al niño en sus brazos y a Barcode dormido en su hombro sintió tanta paz y eso era peligroso.

Subió las escaleras de su casa en busca de su despacho sobándose el cuello.

Entró a su oficina con pereza, vio una bolsa negra con forma cuadrada en su escritorio pensó dejarlo ahí y revisar más tarde, pero la curiosidad ganó.

Comenzó a soltar la bolsa y era una hielera, ¿Qué? ¿Acaso Nene le mando una cerveza?, sacó dicha hielera de la bolsa.

"La mafia no perdona"

Tenía escrito en la tapadera. Jeff frunció el ceño y abrió con cuidado la hielera. Y cuando vio el contenido se alejó un poco, dio un golpe en una de las paredes y haló de su cabello totalmente furioso.

Caminaba de un lado a otro, dio un grito de frustración. Tiro la pequeña mesita donde mantenía diferentes tipos de bebidas alcohólicas haciendo que se rompiese todo.

La muy zorra le mando la cabeza de Xion en una hielera, con el nombre Nene marcado con cuchillo en la frente. Lo de la pequeña compra de droga lo hizo ella, la odiaba tanto, siempre jugaba sucio y lo que más le molestaba era que Xion no tenía la culpa de los problemas entre ellos, si sabía que era peligroso trabajar con él, pero a Jeff le afectaba, le tenía aprecio a los hombres, señoritas y señoras que trabajaban con él, aunque nadie lo supiera.

Pasó una hora sentado en el piso de su oficina jugando con su arma, miró su celular y eran las cinco y media de la mañana, se levantó del piso, mandó un mensaje a uno de sus chicos para que limpiaran su despacho.

Después de un momento fue a la habitación de Ta y se tiró en la cama, en momentos así cuando tenía miedo o rabia, dormía con él y es que eran demasiado dependientes el uno del otro, se hacían compañía y se daban consuelo desde pequeños, cuando ambos se quedaron solos, con una enorme fortuna y también cuando a Jeff se le obligó a tomar el lugar de su abuelo. Satur soñó tanto ser doctor para salvar vidas y ahora en vez de salvarlas, las quitaba.

Al tirarse a la cama no espero escuchar un quejido o talvez sí, pero de Ta, y ese no era Ta, Jeff se paró de inmediato y encendió la luz.

Ta estaba sentado en la cama asustado, y había otro chico con él y ese no era su novio, sin decir nada salió del cuarto y buscó el suyo.

Tenía mucho tiempo que no veía a Ta con alguien y no lo esperó cuando se suponía que tenía novio.

Barcode no había dormido, estaba desesperado, ya había amanecido por completo y él debía irse, observó a su pequeño dormir ¿Qué haría? ¿Dónde iría?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Barcode no había dormido, estaba desesperado, ya había amanecido por completo y él debía irse, observó a su pequeño dormir ¿Qué haría? ¿Dónde iría?

Él casi no tenía amigos, solo Us y Frank.

Le había hablado a Us para que le diera donde quedarse, pero dijo que no podía, que tenía a su hermanastro viviendo en su casa.

A Frank no se lo pidió él tenía esposa y una familia.

La única opción que veía era meterse con su jefe, pero era tan desagradable la idea, además de que ese hombre no tenía modo para lidiar con niños ni siquiera le había hecho el favor de tener a Jack en su oficina. ¿Qué podía esperar de él?

Aunque lo que necesitaba era un techo para su hijo en ese momento, no importaba a que costó.

Salió de su "hogar" cerrando con cuidado la puerta para no despertar a Jack.

Y fue a la pieza de la señora Mey quien abrió la puerta al momento de que Barcode estuviera tocando.

— Señora Mey, por favor deme unos días más le prometo que está vez si le pagaré — Pidió el castaño —Yo en verdad no tengo donde ir, no tengo amigos, familia, no tengo nada— Volvió a hablar esperando que el corazón de aquella mujer se calentara un poco.

— Él hombre que vino contigo anoche ha pagado —Dijo la señora ¿Qué? ¿Jeff Satur le pagó una deuda? —Ya no debes irte, él me pagó los seis meses que debías y cinco meses más.

—¿Qué?

—Si, como escuchaste, tienes cinco meses pagados —Habló la mujer sin darle importancia a la impresión de Barcode y cerró la puerta.

No podía con su asombro, pero sabía que eso tenía un costo, nadie hace nada sólo porque sí.

El Mafioso y el Stripper [Adaptación JeffBarcode]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora