El Mafioso y el Stripper [Adaptación JeffBarcode]

☆ 7 ☆

2 días después

—Cuidado con sus manos señor Satur —Murmuró el castaño.

—Mierda —Jeff soltó un gemido un poco discreto sin perder la vista. Su erección dolía demasiado y moría por tocar al chico travieso que estaba sentado en su regazo ya desnudo hace unos minutos había terminado de quitar su ropa y ahora estaba restregando su trasero en su pene "bailando".

—Es grande señor Satur—Afirmó el chico y seguía tallando su culo en el pene de Jeff

—Te gusta tenerme así de débil por ti ¿Cierto?, ¿Te encanta que esté tan duro por ti? —Una sonrisa de satisfacción se dibujó en la boca del chico de cabellos castaños, sonrisa invisible para Jeff ya que el chico le daba la espalda, miró de nuevo aquel tatuaje que empezaba en su hombro y recorría hacía arriba parte de su cuello con el nombre "Jack" ¿Tenía una pareja llamada Jack o era fan de Jack Sparrow? Y uff, el tatuaje en su espalda baja de una mariposa, a Jeff le encantaban los tatuajes.

—¿Y a usted no le gusta señor Satur? — Sólo se sentó en Jeff, pero dejó de moverse —Si no es así dejo de hacerlo —Dijo serio, aunque por dentro estaba muriendo de la risa. Era muy obvio que el señor Satur le gustaba.

—N-No... por favor sigue —La ronca voz se escuchó tan cerca del oído de Barcode, esté comenzó sus tortuosos pero deliciosos movimientos de nuevo, gimió al sentir al señor Satur tan duro. Eso debía doler y la ropa del señor Satur debía molestar —Lo que pasa es que también quiero tocarte.

—Si lo hace esto se acaba.

Barcode lo estaba disfrutando de gran manera, provocar y torturar a ese débil hombre. Claro sabía hasta donde llegar. Era la tercera vez que le "bailaba" así, últimamente cada baile y acciones del bailarín eran más extremos por así decirlo, aunque sólo con Jeff

Escuchaba maldiciones y suspiros pesados por parte de Jeff, además que miró de reojo como Satur agarraba fuertemente el brazo del sillón, y todo lo hacía por aguantar las ganas de tocarlo.

Y cuando la música paro, Barcode paro sus movimientos sobre el pelinegro y también se levantó de su regazo.

— Oye —Jeff se levantó del sofá y camino tras él, agarró la mano y lo giró para quedar cara a cara.

—Voy a hablarle a Frank si no me suelta —Un largo dedo se colocó en los labios de Barcode.

—Sólo quiero preguntarte algo —Aclaró el pelinegro, pero Chay era muy atrevido abrió su boca atrapando el dedo de Jeff con sus labios y lo chupo, unas cuantas veces para luego sacarlo de su boca y pasar únicamente su lengua junto a su piercing —Oh, cielos si— Jeff pensó que ese hombre no lo podía calentar más y se equivocó. Miró con hambruna aquella lengua ser arrastrada por su dedo.

—Dígame señor Satur —El castaño se alejó un poco y sonrió inocentemente.

—¿Cuál es tu nombre?

—Una de las reglas del Good Night es no preguntar sobre la vida personal de los bailarines — Recordó el castaño, tomando su bata del suelo.

—Vamos sólo tu nombre.

—¿Para qué? —Se colocó la bata tapando su cuerpo, pero dejándola suelta para que el hombre pudiera ver un poco todavía.

—Para dos cosas —Señaló con sus dedos —La primera para saber cuál es el nombre que debo decir cuando me hago una paja y la segunda saber el nombre del chico que ha sido dueño de mis sueños húmedos últimamente —Habló sin rodeos —Porque desde hace más de dos meses —Se acercó y olió el cuello de Barcode —Yo... Me toco pensando en ti, en tu carita, en tu cuerpo, en tus maldades— Barcode sonrió.

—Barcode Tinnasit— Dijo sin pensarlo mucho.

—Barcode Tinnasit... Es perfecto —Susurró Jeff, rápidamente pasó su lengua por el cuello del bailarín —Nos vemos mañana señor Tinnasit— Se despidió Jeff quitándose su saco y acomodándolo en su brazo a tal manera que tapara el bulto en sus pantalones, y salió de la habitación.

Jeff salió muy sonriente de su baile privado. Esta vez Ta no lo acompaño, condujo su auto y salió directo a su casa

— ¡TACITAAAA!— Gritó al entrar a su casa.

Al no recibir respuesta fue hasta el cuarto de Ta

—Ta.

—¿Qué pasa? — Ta salió del baño envuelto en toalla, pero traía su arma en manos, sí, esa la tenía siempre a la mano. Pero la dejó en la mesa al ver que no había problemas.

—Lo tengo, tengo un nombre. —Ta sonrió sabiendo lo que eso significaba.

—¿Cuál es?

—Barcode Tinnasit, y también necesito a alguien que sepa de tatuajes— habló Satur.

—Es todo —Y Jeff no pudo estar más satisfecho.