. . . ❪ 𝙄 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙩𝙤 𝙬𝙖𝙩𝙘𝙝
𝙩𝙝𝙚 𝙘𝙖𝙨𝙩𝙡𝙚𝙨 𝙗𝙪𝙧𝙣 ❫
━ ❛❛ 🔥 La justicia toma tantas formas
y resulta tan manipulable por el
mismo hombre que dice llevarla
tatuada en su piel, que se vuelv...
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CHAPTER EIGHT: HEADQUARTERS DEN DEN MUSHI
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ACE SENTÍA QUE LO HABIAN MOLIDO A GOLPES, ciertamente no era una mentira en lo absoluto. Todo su cuerpo estaba reaccionando algo tardío ante el dolor, tal vez se debía al bajón de adrenalina que le había dado, pero ahora sentía como si sus costillas estuvieran echas polvo, el sabor a sangre que invadía sus papilas gustativas estaba empezando a desagradarle y el dolor en su pecho era insoportable.
Estaba realmente sorprendido. Hacia mucho tiempo que nadie le ofrecía una buena pelea, se había confiado estúpidamente de que aquella vicealmirante solamente era eso, una civil. Nunca pensó, en lo más mínimo, que ella fuera residiría de una fruta del diablo, mucho menos que esa fruta fuera tan parecida a la de él. ¿Una mujer de fuego? ¿Que carajos con el destino?
Ace no sabía si quería reir, o prefería morderse la lengua antes de que los dioses se enfurecieran aún más con él por tomarse el atrevimiento de burlarse en su cara.
Era extraño y hasta, incluso, un poco cruel.
Ace no deseaba matarse el cerebro en ello. En pensar en porque existía una mujer que manejara el fuego tan bien como él. No quería preguntarse el como carajos un tipo sin ninguna fruta había sido capaz de dejarlo tan vulnerable, de haberle dado lucha y haber estado a punto de ganarle. ¿Era tan débil?
