↺Destino→|| Raura||

OO8

Ross estaba seguro; estaría con Laura hasta el final. Quería estar con ella por siempre. Y no lo dudaba. Marano estaba destruida. Le habían quitado parte de ella; sus hijos. Y sin ellos, no era nada.

Gracias a Ross ella esta en la tierra. En la dulce pero a la vez malvada tierra. Cada día Ross imaginaba un mundo perfecto donde ellos dos creaban cada parte, donde sus sueños se harían realidad, donde sus hijos estaban felices por toda la casa,donde ambos eran felices.

Pero este no es el cuento de Peter Pan, y ellos no son Wendy y Peter.

La amistad era una capa para ellos. Rosalie sabía que algo pasaba e iba a romper ese lazo. Era su hombre, su marido, de nadie más. Pero ella no sabía que había perdido el amor de su marido hace mucho tiempo.

Ahora Laura estaba en su casa, en el sillón, llorando desconsoladamente. Ross estaba a su lado, mientras la consolaba con frases de apoyo y consolación.

—No es nuestra culpa de que allá muerto.—susurró cerca de su cuello.

—¿COMO QUE NO ES NUESTRA CULPA? ¡ESTAMOS MATANDO A GENTE, MIERDA! ¿COMO NO LO ENTIENDES? —y Laura gritó,no, enloqueció.—Somos...asesinos.

— Es...el destino, Laura, nos quiere juntos.— musitó algo triste.

Y los ojos marrones se conectaron con los miel. Unieron sus labios para que la chica se relajara. Este era un beso diferente al de los otros días. Era apasionado, excitante. Con lleno de sabor y lujuria.

🍀

Laura sabía a lo que venía. Y Ross también. Sentían como si estuvieran en el jodido paraíso. Mientras que sus cuerpos jugaban y se  desprendían de sus prendas haciendo el mejor paisaje para ambos:

El cuerpo desnudo del otro.

Ross agarro de la cintura a Laura, haciéndola sentar en sus piernas juntas. Las piernas de la señorita Laura se pusieron al rededor de la cintura de Ross. Mientras que su beso se fundía más y las lenguas ya se tocaban.

En ese día Laura traía un vestido de color rojo que hacía destacar su cuerpo y sus curvas especialmente. Ross bajo sus besos hasta su cuello creando un recorrido que la castaña amaba. Y la chica busco la parte de abajo de la polera del rubio para sacársela. Y así lo hizo. Presenciando su cuerpo muy buen formado y con los pectorales más hermosos que vió.

Antes de seguir con esta cosa pícara.
Hay una duda que ronda en su cabeza ¿no?
pues la respuesta esta aquí.

¿Ellos se enamoraron, no es así?

Sí, lo hicieron.

Ross puso una mano en la pierna de Laura haciéndola sacar un leve escalofrió. Y la hizo subir levemente hasta pasarla debajo de su vestido y tocar el trasero bueno de la chica. Su otra mano agarro el vestido de abajo y se lo subió, hasta por fin sacarlo. Los pechos de ella rebotaron pero el sostén impidió poder ver lo otro. El gruño y ella rió.

Laura saco el cinturón de Ross y bajo el cierre de su pantalón suavemente. Y la erección de él se marcaba fácilmente en su bóxer. Y luego bajo su pantalón completamente haciéndolo dejar en el suelo. Él se había encargado de sacar el sostén de Laura hace tiempo y mordisqueaba un pezón de la chica suavemente, la cual gimió despacio.

Ross bajó la última prenda que ella obtenía. Laura se acerco a los labios del rubio y susurro algo.

-—Te amo— dijo con la voz entrecortada.

Y beso esos labios ya algo hinchados. Ya no era apasionado, era dulce, tierno, fugaz. Por primera vez el rubio escuchó esa palabra que tanto deseaba. El chico estaba en la entrada de ella. Mientras que la castaña enterraba sus uñas en la espalda desnuda de él y lo abraza fuertemente. Sintió como algo entraba en ella y sabía que era; Ross.

Ambos gimieron al mismo tiempo y él siguió entrando en ella suavemente. No era sexo desprevenido, era hacer el amor. Y hundió todo el miembro en ella. Empezó a moverlo despacio y ella gemía al igual que él.

Hasta que Laura sintió como algo recorría en ella; semen. Sonrió y gimió al llegar al punto final. Ross la deposito en el sillón y la abrazo por detrás. Los dos cayendo en un profundo sueño.

🍀

Despertó segura. Ya sabía lo que tenía que hacer. Con lo que paso ayer, sí, todo tenía solución. Y ahora lo daría.