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V

El sonido de las campañas hacia volar a las aves cerca, el cielo se encontraba teñido de colores naranjas azules y rojos, dos personas admiraban el orfanato desde fuera de las murallas color café rojizo, el castaño suspiro dando un paso, siendo el primero en entrar y el arcangel en ser el segundo en entrar, el orfanato era como cualquier otro, niños corriendo por doquier, monjas siguiendo les el paso por detrás y un enorme vitral con la imagen de Dios, el Arcángel de inmediato agachó la cabeza con inseguridad.

:- este lugar no es para ti.

El castaño y el Arcángel miraron el pasillo a su izquierda, una monja de mayor edad con baston los culminaba con la mirada.

A:- solo vengo de visita, tengo que visitar a mi madre, esperaba que pudieras prestarnos una habitación a mi y mi compañero

Dijo el castaño, el sonido del baston avanzar hizo que el Arcángel mirara a la monja de frente.

:- ¿como te llamas?

Dijo la monja demandando, el Arcángel sorprendido miro de reojo el hombro del castaño, el cual puso un pie adelante del Arcángel hablando por el

A:- Es Samael, un creyente fiel de nuestro padre y quiere ser como el algún día

La monja sonrió y comenzó a caminar a el pasillo del lado izquierdo, haciendo sonar su bastón por el pasillo en un eco piadoso, el castaño dio la vuelta y comenzó a caminar detrás de la monja, el Arcángel caminaba a paso lento detrás de él castaño, mirando a las ventanas donde se veía el pasto amarillento con juegos para niños

:- Tu habitación se encuentra en el segundo piso, es la única que tenemos en este momento, alastor.
Espero que no se prolongue tu visita, pues el padre sesar llegará en unos días sabes como se puso la última vez

Dijo la hermana dando un golpe fuerte con su bastón al lado de unas escaleras de Caracol de Fierro, el castaño sonrió y le dio paso a el Arcángel para subir

A:-No tienes de que preocuparte, solo espero terminar mis asuntos e irme lo más pronto posible con mi colega.

:- ¿Que es lo que planeas Alejandro?

Dijo la hermana con un tono de voz serio y sus ojos posados sobre el castaño

A:-Nada interesante o de su incumbencia

Un silencio inundó las escaleras, el Arcángel subía con el más mínimo cuidado, su anillo le comenzaba a apretar y su nuca le punzaba, el sudor comenzo a bajar de su cabellera y su respiración empezaba a agitarse

L:- ¿hasta donde termina esta escalera?

Pensó el Arcángel mientras detenía su subida para observar la ventana detalladamente, sus ojos miraban el cielo que empezaba a tornarse gris con nubes llenas de CO², las gotas gruesas comenzaban a caer sobre la ventana escuchando un tintineo inconfundible, y rítmico al bajar más la mirada a él suelo pudo notar los calumpios siendo empujados por el aire, el sonido chirriante comenzaba a hacerle una inquietud en todo su cuerpo, el leve tarareo del canto de una mujer madura le hizo llamar su atención, volteo a ver el final de las escaleras, el canto callo y sus ojos volvieron a encontrarse en los columpios donde ahora se hayaba una monja de piel blanca como la de un muerto, ojos cafes oscuros sin vida alguna y labial rojo profundo, profundo como un negro.