Capítulo 3

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Este chico era de esas personas que no necesitas conocer, solo te inspiran confianza, y es como si se conocieran desde hace tiempo, aunque en parte pude estar algo influenciado por su angelical cara, nadie se atrevería a desconfiar de él.
—Hey, y cuál es tu nombre?—Pregunté algo nervioso
—Soy Benjamín, y tú?—
—Soy Nicholas, llámame Nick, te puedo llamar Ben?—
—No, odio que me llamen Ben. —Dijo tajantemente.
Noté que cada vez nos adentrábamos en calles más costosas, o exclusivas por así decirlo, las casas se tornaban cada vez más grandes y me sentía algo intimidado, este chico no parecía tener dinero, iba caminando, uno se esperaría que fuese en limosina o algo por el estilo, mi primer pensamiento fue que habría una humilde casa a lado de estás grandes mansiones.
—Bueno llegamos...—Dijo mientras se abría la puerta que nos abriría camino a la gran mansión de este chico.
No lo podía creer, era la más grande del vecindario, cómo un chico de este estatus estaría caminando por la calle cómo si nada?
—Wow, tienes una gran, gran casa...—
Me avergoncé cuándo noté que se dió cuenta de los sorprendido que estaba
—Tu crees? Te la regalo, si quieres— Dijo burlonamente.
Bueno aquí estamos, pasa y ponte cómodo...—
Miré a mi alrededor, había un gran candelabro, que probablemente valía más que mi casa, todo era tan elegante que temía arruinarlo con mi simple presencia, pero noté algo más, la casa estaba en absoluto silencio.
—No están tus padres o alguien más en casa?—Pregunté temiendo tocar algún tema personal.
—Nope, mi padre nunca está por su trabajo y mi madre murió hace cinco años, mi hermana mayor se mudó hace tres años, los sirvientes y mi tutor ya se fueron, así que, no...—
—Wow, siento lo de tu madre...—
—No te preocupes...—
Hubo un silencio incómodo así que decidí acabar con él.
—Y...Por qué me trajiste a tu casa? No me conoces.—
—Te lo dije en la calle, tengo curiosidad sobre lo que dejaste caer...—
Lo miré por unos segundos en forma de presión.
—Está bien, te vi en el callejón cuando apareciste y me dió curiosidad, así que te seguí y levanté el aparato antes que tú cómo pretexto.—Dijo algo avergonzado.
—Es enserio? No está bien seguir a las personas, y deja de llamarlo aparato, se llama Smartphone—Dije algo irritado. Me dí cuenta que olvidé por un segundo que estaba en los 60's, así qué volteé a ver a Benjamín que se notaba algo confundido.
—Perdón, mira...un Smartphone es... Cómo los teléfonos de disco, si! Sirve para llamar a las personas, solo que tiene muchas más funciones, cómo tomar fotografías, ver videos, jugar juegos, entre otras.—Dije mientras le demostraba tomando una fotografía de los dos.
Mira aquí estamos, lo ves?—
—Wow, es genial, me lo prestas?—
Emocionado tomó mi celular y comenzó a tomar tantas fotos cómo pudo, algunas de cosas no tan fotografeables, cómo el suelo o su zapato...
—Y sobre mi aparición en el callejón, es algo difícil de explicar y de creer...Yo...—
—Viajaste en el tiempo, verdad?—Dijo con una mirada astuta.
—Cómo lo...?—
—De dónde más podrías haber sacado este genial artefacto, si no del futuro? Además, no es normal aparecer de la nada en un callejón, al menos no para mí, sin mencionar tu rara forma de vestir....Te delata.—
—Oh, creo que es obvio entonces...—Dije entre risas.
—Un poco! Haha—
Las horas hablando con Benjamín pasaban cómo segundos, hace tiempo que no me sentía tan bien con alguien, uno no se esperaría que fuese con un chico que conocí hacía unas horas, me pidió que le contara sobre 2024 y el me habló de los 60's, también me dió algo de ropa de su padre, lo más informal que había en su clóset, la ropa olía a guardado, me hacía saber que su padre no había pisado esta casa hacía un largo tiempo.
—En qué trabaja exactamente tu padre, Benjamín?—
—Lo mismo me pregunto, Nick, me creerías si te digo que no lo sé?—
—Como no sabrías en lo que trabaja tu padre? Debe ser un gran trabajo, ya sabes, por la casa y eso...—
—Se lo he preguntado tantas veces que perdí la cuenta, nunca me lo ha explicado, dice que no lo entendería...A veces creo que podría ser algún negocio sucio, no lo sé...Mi madre seguro lo sabía.—
Noté que al mencionar a su madre, el semblante de Benjamín cambió a uno melancólico.
—Oye... Que ocurrió con tu madre?—Cuando me di cuenta de lo entrometido que estaba siendo, ya era tarde para cerrar la boca.
N-no tienes que responder si no quieres...—
—Está bien, no te preocupes—Dijo el rubio chico sonriendo con la mirada.
Ella murió de cáncer pulmonar, luchó contra él durante dos años, pero cuando se lo diagnosticaron ya estaba algo avanzado, así que no había mucho que hacer...En ese momento nuestra fortuna, mejor dicho la de mi padre, apenas crecía, así que no podíamos pagar tratamientos tan caros, mi padre le compraba unas pastillas milagrosas, hacían que mi madre se sintiera mucho mejor, aunque el efecto no duraba mucho... Después no pudo más y finalmente falleció. La verdad quedé destrozado y después de la muerte de mi madre mi familia se fué al carajo, mi padre nunca está y mi hermana se hartó de mí y se fué con el primer tipo que se le cruzó. Daría lo que fuera por hablar con mi madre, así fuesen unos cuantos segundos...Sin duda hay cosas que el dinero no puede comprar, y siempre son las más valiosas...—
Uno pensaría que por tener todas estas cosas, una gran casa, sirvientes que laven los platos por ti, y candelabros costosos, automáticamente eres feliz, que más podría pedir este chico? Lo tenía todo, no es así? Traté de encontrar en sus ojos esta mirada blanca y privilegiada, así no me sentiría tan mal por todo lo que me acababa de contar, pero lo que encontré en lugar de esta mirada era otra, era una triste y vacía, carente de amor y de compañía.
—Siento mucho que hayas tenido que pasar por tanto, Benjamín, apuesto a que tu padre y hermana te aman, solo que no lo expresan muy bien...—Noté que mis palabras no tuvieron efecto en el ánimo de Benjamín, así que impulsivamente dije algo que se me ocurrió.
—Hey, dices que quisieras ver a tu madre, verdad?—
—Si...Por qué?—
—Se me ocurre que un día de estos podrías usar la máquina del tiempo! Viajas a cuando eras pequeño y podrás verla una vez más! No es una gran idea?—
Cuando vi la cara de Benjamín supe que mis palabras lograron su objetivo; alegrarlo, sentía que mi prioridad en este instante era hacerlo feliz, por alguna razón, su sonrisa me resultaba adictiva.
—Es enserio, Nick?! No puedo creerlo, ¡Veré a mi madre!—El chico saltó por la habitación y corrió a abrazarme espontáneamente. Cuando se dió cuenta me soltó de inmediato y se sonrojó.
L-lo siento...—
Pip-pip sonaba mi alarma
—Mierda! Es tarde, tengo que irme o mi madre se preocupará, Benjamín, lo siento, mañana volveré, está bien?—Se lo decía al chico asumiendo que a él le importaba si yo me iba o no, cuándo me di cuenta no pude evitar sonrojarme al hacer evidente mi interés en él.
—Está bien...Te veo después.—Dijo mientras me acompañaba a la salida
—Nick, espera...
Se me quedó viendo de manera melancólica.
Mañana puedes quedarte aquí, en mi casa, y todo el tiempo que necesites...Es lo menos que puedo hacer si me ayudarás a ver a mi madre. Además, tengo espacio de sobra y...Me agradó tu compañía...—Dijo sonrojado.
Al escucharlo me dí cuenta del gran compromiso que tenía con este chico, ahora esperanzado por mí, un compromiso en el que me metí sin tener la certeza de poder cumplirlo, solo por tener el privilegio de ver su sonrisa otra vez. Ahora no tenía otra opción más que cumplir con mi palabra, y mi premio no sería otro más que ver esa hermosa sonrisa, mientras pensaba en cómo efectuar esto.

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⏰ Última actualización: Jun 27 ⏰

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