9

573 49 28
                                    


Toda la reunión pude sentir un aroma un tanto pesado, deduje que venía del doctor Valencia una vez entramos a mi oficina, su olor se estaba intensificando demasiado, sentía el vino en mi garganta y el alcohol recorriendo mi cuerpo.

Desde que entramos a la oficina ha estado muy callado, solo se sentó en frente de mi escritorio sin decir nada, observandome en silencio, no quería mirarlo a los ojos, creía que estaba enojado conmigo por como me burle de él en la junta.

Sentí tanta presión que no pude estar sentada ni un minuto más.

Me levante para hacer que buscaba algo en la estantería que estaba a mis espaldas, empecé a mirar toda clase de archivos, para ver si así me tranquilizaba pero era inútil, sentía su mirada sobre mí, una mirada muy penetrante.

Estaba deleitándome con su hermosa mirada, notaba como sus mejillas se enrojesian cada vez más, solo veía como sus finos dedos tecleaban tan rápido, que dude que estuviera escribiendo algo.

Se levanta de su silla para ir al archivero  qué está en la parte de atras de su espalda, veo como trata de alcanzar algunos archivos que estaban en lo alto.

Me regaló la mejor vista que pude haber pedido, veo como al levantar sus brazos, su vestido sube haciéndose más corto de lo que era, regalándome un plano perfecto de sus hermosas y regordetas piernas, tan blancas y apetecibles, incluso si me agachaba un poco podría ver su hermoso trasero, pero soy un caballero y no lo haría.

Ella seguía leyendo esos archivos, mientras mi imaginación volaba en fantasías....

Somos amigos, cierto beatriz?. Dije mordiéndome el labio inferior al ver como sus caderas se cantoneaban de un lado al otro.

Que? Oh si, porsupuesto.

Ni siquiera me ha volteado a ver en todo este tiempo, me paro de mi lugar y me posiciono tras ella sin llegar a prisionarla, por el momento.

A que se debe este cambio de ropa, donde quedaron sus vestidos pasados de temporada.

A pue.. pues fue algo gracioso ojoho... cuando llegue hoy me caí y raspe mi vestido y se mancho de sangre  entonces ya no pud..... Senti sus manos en mi cintura y me cargo como si fuera una pluma para sentarme en mi escritorio con el prácticamente entre mis piernas, me quede inmóvil mientras él me bombardeaba con un montón de preguntas. Su olor empezó a inundar mi ser, tanto que me sentía entumida, no podía ni moverme.

Me preocupe por ella en cuanto escuche sangre, la cargue para ponerla sobre su escritorio, preguntándole si estaba bien pero no parecía reaccionar, entonces empeze a inspeccionar su cuerpo en busca de heridas.

Beatriz esta bien? Se lastimo?, Se quebró algo?. Tome su rostro para buscar heridas, sus brazos los analice en busca de raspones, bajo mi vista a sus piernas y vi que tenía un gran raspon en unas de sus rodillas.

Me inco en una rodilla para poder ver mejor su herida. Al parecer no es nada grave, solo es un raspón. Volteo para verla a los ojos y capto en la posición en la que estamos, yo tocando con mis manos sus suaves piernas y ella viéndome desde arriba un tanto avergonzada y con la cara como un tómate. Me levanto poco a poco pero mis manos se colocan en sus muslos automáticamente sin que pueda controlarlas.

Veo como ella me sigue con la mirada y ahora yo veía su rostro desde arriba, la luz me permitía ver sus pupilas dilatas y sus esponjosos labios entre abiertos y con la respiración algo agitada.

No...no es necesario que se preocupe, estoy bien. Decía en un dulce susurro.

Nuestros cuerpos cada vez están más cercas al igual que nuestras caras. Solo necesitaba inclinarme un poco para poder besarla.

Como puedes ser tu....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora