✨ PAINFUL FAREWELL. ✨

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Capitulo 4.

Llegó la mañana y tocaron la puerta del bar, Grece abrió y trato de convencer a los guardias de no llevarse a su abuelo, ambos guardias aún que sintieron pena por la familia no tuvieron de otra que hacer casó a las órdenes del Rey. Entraron por Morist, y este ya estaba listo para irse, lo agarraron y lo subieron al carruaje sin que el pusiera resistencia. Mientras que Elizabeth no podía ver algo como eso, no quería resignarse a aceptar la muerte de su abuelo, sus hermanas aún que tristes solo veían como se llevaban a su abuelo, Elizabeth en un ultimo intento e impulso corrió detrás del carruaje mientras gritaba que no se lo llevarán, todos en la calle salieron o se asomaban al oír el alborotó, el señor Morist era muy querido por el pueblo así que no evitaron llorar y sentir pena por la familia. Llegaron al palacio y se llevaron a Morist a la sala de la guillotina, Elizabeth también entro al palacio e intento entrar también a esa sala pero dos guardias la detuvieron en la puerta.

- ¡Por favor, déjenme pasar, soy yo la que debería estar ahí! ¡Por favor, déjenlo ir! - decía entre lágrimas, aún intentando entrar los guardias la seguian deteniendo cuando se escucho una risa y voz gruesa detras de ella.
- ¡Ey! Buenos días. Lindo día para empezar con una ejecución ¿No te parece?

Elizabeth volteo a verlo e intento acercarse a el pero los mismos guardias que no la dejaban pasar la agarraron de los brazos por detrás. - ¡Detenga esto! Por favor... Se lo suplico.
- ¿Gustas verlo en primera fila? - dijo Cedric en un tono burlón mientras caminaba delante de ella hasta unas escaleras que se dirigían a una puerta. Elizabeth no estaba entendiendo así que se quedó callada mientras las lágrimas de sus ojos seguían resbalando por sus mejillas. - Traíganla, muchachos. - añadió Cedric mientras seguía sonriendo.

Cedric subió hasta llegar a la puerta, la abrió y está llevaba a un balcón dando de vista la guillotina, ahí ya se encontraba su trono, dónde el se sento mientras que los guardias dejaban a Elizabeth a lado de el y los dos guardias se ponía cada uno de lado de la entrada del balcón.

- Acércate, mocosa. - dijo Cedric con una leve sonrisa en el rostro mientras veía hacía adelante.
Elizabeth camino hasta acercarse lo máximo posible a el, cuando Cedric la agarro fuertemente del rostro con una sola mano y de manera brusca la hizo voltear hacía adelante, justo en ese instante entra un guardía junto con su abuelo el cual tendría las manos amarradas tras la espalda.

- Espero esto se quedé en tu memoria, porque esto es lo que le pasa a las personas que intentan burlarse de mí. No intentes hacerte la valiente conmigo porque eso solo hará que quiera torturar te más para ver hasta donde llega tu teatrito ¿No te importa el poder que yo tenga en este pueblo? -

Mientras Cedric le hablaba Elizabeth veía como metían la cabeza de su abuelo en el agujero de la guillotina, sus ojos se inundaron de lágrimas, su respiración se agitaba y su cuerpo temblaba. Cuando Cedric dejo de hablar el guardia estaba apunto de cortar la soga que sostenía la navaja. - ¡No lo haga, por favor! ... Déjelo ir... Se lo suplico. -

Cedric levanto la mano para que aún no cortarán la soga mientras la veía de re-ojo.
- ¿Y qué ganó yo al dejarlo ir?
- Podríamos hacer un cultivo para su propio alcohol, su propio vino. Cultivaremos lo que usted nos diga, por favor.
- Mm... Bien, dejaré ir a tu abuelo pero tú tendrás que quedarte aquí, no podrás volver a ver a tu familia, ya no saldrás del palacio, obedecerás a todo lo que se te pida sin reprochar nada en absoluto. Solo así dejaré ir a tu abuelo.
- Está bien...
- Exelente. Oh, una cosa más, si te arrepientes o intentas hacer algo... Iré, no solo por ti, sino también por toda tu familia ¿Entendiste?
- Entiendo, su majestad...
- Perfecto.

Después de que Cedric terminará de hablar trono los dedos y se corto la soga, la navaja cayo con fuerza rapidez hacia el cuello de Morist.

- ¡NOOO! - se dió la vuelta hacia Cedric pero ambos guardias la agarraron - ¡BASTARDO! ¡DIJISTE QUE LO DEJARÍAS IR!
Cedric se levantó de su trono y se acercó a Elizabeth. - No tomes mi presencia a la ligera, limpia el desastre que hizo tu abuelo en mi suelo. Muchachos, aseguren se de que termine de limpiar. - Camina hacia la puerta del balcón para luego irse.

Después de que Cedric se fuera, llevaron a Elizabeth hasta la guillotina, mientras se dejaba caer hasta quedar de rodillas en el suelo vió como dos guardias cargaban el cuerpo decapitado de su abuelo y lo arrastraban fuera de la sala de ejecuciones, entonces llegó otro guardía y guardo la cabeza de Morist en una bolsa de tela la cual se llenó de sangre al meter la cabeza. Cuando los tres guardias salieron llegó una mucama llamada Amélie (Amélie era una mujer de una edad algo avanzada, ella junto con su compañero Gerárd habían servido al Rey desde que este era un niño, es una mujer muy amable y temerosa al Rey), se acercó a la joven con un balde hecho de madera el cual estaba lleno de agua junto con un trapo, Elizabeth bajo su mirada al suelo mientras está se mostraba en un gran shock, su respiración se fue agitando tanto hasta que sus lágrimas llenaron sus ojos y empezaron a recorrer sus mejillas, se cubrió la cara con ambas manos mientras se escuchaba su llanto aumentando Amélie dejo el balde en el suelo, se arrodillo enfrente de ella y levanto delicadamente la mirada de Elizabeth, esta dejaba de cubrirse la cara y la mayor con su mandil empezo a secar sus lagrimas con dulzura. Elizabeth vio a los ojos de la mujer mientras seguía llorando se arrojo a los brazos de Amélie buscando un poco de consuelo.

Mientras tanto, Cedric subió hasta su habitación y una vez haber cerrado la puerta estalló en una gran ira, tirando y rompiendo varias cosas en su habitación, agitado se recargo en la pared pero una vez más la furia inundó su mente y empezó a golpear la pared fuertemente con su mano haciendo que su mano se lastime. Volteo a ver la rosa, se dirigió hacia ella y mientras la veía con total desprecio se materializó un campo de protección que protegía la rosa, el Rey retrocedió asustado y confundido por lo que estaba ocurriendo, mientras que el campo de protección tomó la forma de una cápsula de cristal que hacía que la rosa levitara. Cedric se acercó temeroso a la cápsula de cristal y la tocó con la punta de su dedo índice haciendo que una pequeña estela salga de la rosa uniéndose al dedo del Rey. Quito su dedo deprisa y justo la estela desapareció volviendo al interior de la rosa, retrocedió aún más hasta toparse con espejo de cuerpo completo que había en su habitación el cual estaba medianamente estrellado, volteo y lo único que vió al verse fue oscuridad de en el, lo que le hizo pensar "¿Quién podría amar a una bestia?". Molesto por lo que había visto golpeó y pateó el espejo hasta romperlo completamente, los pedazos destruídos del espejo ya hacían en el suelo mientras sus nudillos estaban astillados y llenos de sangre, lo que hizo que 2 espinas de la rosa se cayeran. Volvió a desesperarse tanto que terminó cayéndose al borde de su cama.

Continuará...

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⏰ Última actualización: Aug 22 ⏰

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