Solos tú y yo

Capitulo 1: Un comienzo agitado

Soy Izuku Midoriya, estudiante de la prestigiosa academia UA. Me encuentro en mi último año de preparatoria para convertirme en el mejor héroe de todos los tiempos. Hoy me encuentro en la última clase que daremos la clase 3°A con nuestro tutor Aizawa.

A ver clase, como sabréis hoy es vuestra última clase conmigo antes de que os graduéis. –Dijo el profesor Aizawa dentro de su tipico saco de dormir amarillo y su usual cara de cansancio, aunque con un tono algo triste. A lo que la clase reacción con expresiones de pena. –Así que he decidido daros una lección muy diferente de las que estáis acostumbrados.– Algunos estaban intrigados y excitados por la noticia y otros nerviosos y preocupados, pues los entrenamientos de Aizawa podían ser muy duros.

¡Silencio!, dejadme terminar.– Dijo antes de soltar un suspiro. –Os he dejado a cargo una misión encubierta, una misión de héroe profesional. Ya que estáis a punto de graduaros deberías de ser totalmente capaces de llevar a cabo esta misión. Tendréis que encargaros de detener un tráfico de drogas al este de Nigata, al lado de la costa. Está organización se dedica traficar drogas hechas con quirks, son utilizadas para actos sexuales en contra de la voluntad de la persona a la que se le inyecta y provoca embarazos no deseados tanto en hombres como mujeres. Se sabe que van armados y están utilizando uno de los antiguos bunqueres de AFO para traficar las con otros países a cambio de dinero. Así que tened cuidado, a esta misión no os acompañará ningún profesor, ni héroe profesional. Tenéis que armar un plan para conseguir entrar y pararlos desde dentro. Os estaré supervisando para que no la caguéis con el plan o alguna estupidez.– Les informo diciendo lo último mirando a Denki.

¡¿Ahora que he hecho?!– Preguntó Denki con el ceño fruncido y lo brazos cruzados. –Conociéndote quién sabe lo que vas a hacer.–Le dijo el pelirrojo de bote que tenía a su lado.–Qué malo eres Kirishima, se supone que deberías apoyarme, ¿o es que ya no somos amigos?.– Le dijo el rubio eléctrico.

Aizawa carraspeó para después agregar–Si tenéis alguna pregunta decídmelo,  ¿vale?– dijo con las pocas fuerzas que le quedaban a su alma. –¡Profesor! ¿En caso de que nos atraparán que hacemos?–Mencionó una pelirosa con voz chillona. –Tenéis que arreglaroslas vosotros, pedid refuerzos, podéis llamar a algún héroe o podéis noquear a quien os haya pillado antes de que se de que avise a alguien más.–

Los alumnos empezaron a reunirse para formar un plan, que consistía en que Hagakure, con su quirk de invisibilidad se infiltrara junto a Shinso en una de las cargas hasta llegar al almacén ya que necesitaban muestras de las drogas y funcionamiento del tráfico, mientras que Jiro encontraba la sala de control de la organización con su escucha amplificada, hay es cuando les comunicaran a la chica invisible y al ojeroso donde estaba. Entonces Shinso le lavaría el cerebro a una persona del personal para poder llegar hasta allí sin riesgos y que Hagakure echará fotos de la sala. Parar el funcionamiento de seguridad y cerrará las compuertas del almacén para que nadie pudiese llevárselas.  Bakugou tiraría varias granadas justo hacia un punto de afuera donde acorralarían a todas las personas armadas, donde Denki los electrocutaría y Momo crearía camisas de fuerza para que no puedan hacer nada.

Es un buen plan, que inteligente eres Deku.– dijo Uraraka con una sonrisa amable.–Si...– nervioso le contesto el de pecas rascándose la nuca, pero rápidamente se puso serio y algo preocupado–Ahora falta que funcione.–Sintió una palmada en el hombro que lo tranquilizó un poco.–No te preocupes, nerd. Te olvidas de que salvemos el puto país y sobrevivimos una guerra, si pudimos con eso podemos con esto.– Alentó el rubio explosivo y amigo de la infancia una sonrisa determinada.–Gracias, Kacchan– Después de que dejarán de ser amigos hace tanto tiempo, pensó que nunca volvería a ver ese lado suyo, en el que le permitía ver un poco su corazón, así que estaba agradecido con la deidad. Que les había concedido otra oportunidad.

¡¡¿Cómo es que ya se está haciendo de noche?!! –Exclamó Mina, las clases acabaron hace mucho, habían tardado 3 horas en armar el plan.

Todos se fueron a los dormitorios para ducharse y descansar para la misión del día siguiente. Siendo Izuku y Bakugou los últimos en salir de las duchas. –Oye nerd, ¿en qué estás pensando?– el cenizo preguntó con el entrecejo arrugado y mirando de reojo al peliverde. –Sé que me has dicho que no me preocupara, pero puedo evitarlo.– Contestó con una sonrisa nerviosa. –Te vas a pasar toda la noche repasando el plan ¿verdad? ¡No le des tantas vueltas!– Bakugou cerró su casillero y se dirigió a la puerta algo molesto, deteniendo su paso justo antes de cruzarla. –Después de todo me tienes a mí, si algo sale mal yo os protegeré.– Terminó de decir para luego atravesar la puerta, perdiéndose la mirada de cariño del otro.

Esas palabras significaban mucho para el de ojos esmeralda. El rubio lo conocía muy bien aún si antes se llevaban mal. No podía decir que no apreciaba lo que hacía Kacchan por el, aunque luego intentará ocultarlo con sus groserías. Terminando de vestirse Izuku se reunió con los demás en el comedor para cenar.
–Oye chicos, ¿ya han pensado en montar una agencia después de graduarse?– Sero preguntó mientras comían unas hamburguesas. –La verdad es que creo que trabajaré en la agencia de mi padre, mi hermana me dijo que mi padre está pensando en jubilarse y dejarme a cargo a mí.– Les contó Todoroki fingiendo desinterés, se le veía algo angustiado.–Es algo pronto abrir una agencia nada más graduarnos ¿no? Probablemente la mayoría nos unamos a alguna.–Jiro comentó, dándole un bocado a su hamburguesa. Y bastantes personas tararearon al unísono afirmando lo que había la chica.

Todos terminaron de cenar y se dirigieron a sus cuartos.–¡Izuku!...– Llamó al peliverde una voz que conocía muy bien, girándose para mirarlo, Ahí venía el de ojos rubí caminando hacia el con las manos en los bolsillos. –¿Entonces has pensado en montar tu propia agencia?–Dijo el de ojos afilado. –¡Ah! Kacchan b-bueno... Sí había pensado montar una agencia aunque no tengo dinero suficiente para montarlo, había pensado esperar un poco más, ganando dinero en otra agencia.– Le informó al otro que lo estaba mirando de arriba a abajo.–Bueno...– Hubo un silencio largo entre los dos en el que se notaba un poco de tensión, el rubio se encontraba mirando al suelo y se podía sentir su respiración.–Pensaba que talvez te gustaría montar una agencia conmigo si quieres... Mis padres podían ayudarnos ganan mucho dinero con sus diseños así que...¿Qué dices?–El peliverde se encontraba en shock, hacer una agencia con Kacchan era como un sueño hecho realidad. Su cara enseguida cambio a una de pura felicidad. –¡¡Claro que quiero montar una agencia contigo, Kacchan!!– Lloró de felicidad el más bajó lanzándose al cuello del otro para darle un abrazo.

Nunca antes se habían abrazado, así que pilló desprevenido al mayor quedándose congelado , pero al final devolviéndole el abrazo, se sentía bien. Las únicas personas de las que se acordaba de haberles dado un abrazo eran sus padres, era muy pequeño así que no se acordaba muy bien, nunca había sido una persona de dar afecto.

–Lo siento– Dijo el peliverde avergonzado entrelazándose las manos.–S-si quiero formar una agencia contigo, Kacchan.– Tartamudeó sonrojado con la cabeza hacia el suelo mirándolo de reojo.–Bien, pues entonces nos vemos mañana.–Finalizó el otro con la voz entrecortada, carraspeando. Se despidió del contrario dándose la vuelta y levantando la mano. Izuku se fue a su cuarto, cerrando la puerta detrás suya. No podía borrar la sonrisa de su cara, pegó un mini saltito pensando todavía en lo que había pasado.

Se acostó boca arriba en su cama, con las mantas de All Might de edición limitada. –Me esforzaré en la misión para poder seguir a tu lado...–Prometió para si mismo, susurrándole al aire y felizmente concilió el sueño.

¿Estáis todos listos y en vuestras posiciones?–Dijo Izuku por el pinganillo en su oído, recibiendo una respuesta afirmativa que casi lo deja sordo.–Pues empecemos la misión.–