★Advertencias:Juguete/Degradación/Sobreestimulación/Sexo oral/Sexo sin protección
★Resumen:Eres la hermana menor de Wally y sin que él lo sepa estás en una relación desde hace unos meses con Dick, uno de los mejores amigos de tu hermano.
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Pudiste ver la sonrisa malvada de Dick aparecer en su rostro justo antes de sentir que el vibrador en tu coño comenzaba a funcionar nuevamente haciendo tu entrada más húmeda si eso era posible, apretaste la mandíbula y clavaste las uñas en tus palmas tratando de no gemir de lo bien que te estabas sintiendo.
Ni siquiera podías concentrarte en el televisor frente a ti, solo podías agradecer que los ojos de Conner, Wally y Gar estuvieran enfocados en el videojuego que había traído Gar.
Le mostraste tu dedo medio al ex Robin quien solo te mostró su celular donde se podía ver la aplicación con la que controlaba su vibrador, acercó su dedo y comenzó a jugar con la intensidad, subiéndolo y bajándolo a su gusto. Apretaste tus piernas sintiendo que tu orgasmo se acercaba mientras tu novio disfrutaba burlándose en silencio de cómo sucumbías al placer que te venía brindando desde hacía horas.
"¡No! ¿Cómo es que volvió a ganar?" Exclamó tu hermano mayor levantándose bruscamente del sofá y llamando la atención de todos, el pelinegro los había derrotado nuevamente pero como siempre no le dio mucha importancia cuando tu hermano, al contrario le dio demasiada.
Dick se distrajo con las quejas, se estaba burlando de las pésimas habilidades de juego de Wally y tú, en cambio, peleabas en el sofá para no venir ahí mismo, ya que el pelinegro dejó seleccionada la intensidad más alta. El nudo en la parte baja de tu estómago amenazaba con romperse en cuestión de segundos, querías gemir, lloriquear y rogarle a Grayson que lo detuviera pero con los otros tres presentes tenías muy claro que no podías hacer ese tipo de cosas. Solo resistir como lo hubieras estado haciendo toda la noche, el problema es que tu resistencia desaparecía.
A petición de tu hermano, la siguiente ronda se jugaría sin Conner, estaba convencido de que esa era la única razón por la que seguía perdiendo, por lo que se encargó de convencer a Gar de jugar en lugar del más inexperto de todos.
Con los ojos de Dick puestos en el juego y los de Conner en su celular, aprovechaste para levantarte, no pudiste aguantar mucho más y te negaste a tener un orgasmo en la misma sala donde estaba tu hermano mayor, por razones obvias. Caminaste por el apartamento hacia el baño, sintiéndote aliviada al ver la puerta, tomaste el pomo en tus manos pero cuando intentaste girarlo no se movía, lo intentaste un par de veces más sin éxito.
No pudiste soportar más, el movimiento salvaje del vibrador dentro de ti era insoportablemente placentero y llegaste a tu límite allí mismo. Apoyaste tu cabeza contra la puerta al sentir ese nudo en la parte inferior de tu estómago soltarse y te mordiste el labio inferior con fuerza para reprimir cualquier gemido que quisiera salir de tu boca.
