2- Sin memoria

46 13 8
                                    

   Al cruzar, me encontré en un campo de flores con un bosque en el centro, muy diferente del lugar pulcro y blanco donde estaba antes, aquí se sentía la brisa ligera, el calor del sol e incluso  había insectos...¡¿qué locura era esta?!

   El ambiente se siente raro o tal vez solo es mi paranoia hablando...pese a que todo parece estar calmo y aparentemente el paisaje es muy bonito algo no me agrada de este lugar. Sin más que hacer y sin ninguna persona a mi alrededor aún cuando me parecia que todos íbamos al mismo lugar me recosté, cerré los ojos... hasta que escuché una voz conocida.

- ¿Estas bien?- preguntó.

Era el hombre asiático, debía preguntar su nombre, era de mal gusto llamarlo "asiático" me reproche.

- Ahh sí, estoy bien...¿tú estas bien?- respondí algo aturdida.

- Lo estoy, sabes algo de este lugar, recuerdas algo?
- No, no recuerdo mi nombre o quien era en general...no entiendo lo que esta ocurriendo. ¿Por qué estamos aquí?.

- Entonces todos estamos igual, SIN MEMORIA y confundidos.

- ¿Todos? Eres la primera persona con quien hablo.

- Hay otras personas que, al igual que nosotros, no tienen recuerdos y en lugar de nombres solo se identifican por números.

- Sí, esa voz me llamó "VCinco"...¿dónde están los demás?

- Al igual que a mi, lo primero que escuché fue "Bienvenido J10". No estoy seguro, solo he hablado con Nueve, quien me mencionó que había otros, pero no logro encontrarla.

  Eso me dio escalofríos, estábamos enumerados como ganado, sin recuerdos y asustados...todo esto debe ser un sueño muy vívido.

- Claro sin memoria y asustados.- respondí resignada a nuestra situación.

   Diez simplemente se recostó en silencio, mirando el cielo....así que hice lo mismo y me di cuenta que el cielo era de un color azul mucho más oscuro de lo que recordaba, porqué sí, pese a que no recordaba nada de mi vida personal, conservaba conocimientos sobre el mundo, como que soy humana, que el cielo es de un celeste claro, entre otras cosas. Por eso las nubes me parecian extrañas; eran de un color ¿crema?. Era un sueño, definitivamente. Un instante después oímos un grito agudo: una chica rubia venía corriendo con la mano alzada, saludando.

- ¡Diez al fin te encuentro! pensé que no lo habías logrado o te habías perdido...tenia un puto miedo a quedarme sola. - dijo mientras se acercaba y lo abrazaba.

- Esta bien Nueve, estoy bien...solo no te encontraba, lo siento. - respondió él correspondiendo al abrazo.

  ¿Se conocían? ¿Eran pareja acaso?... la chica se habia percatado de mi presencia y quedó mirándome fijamente; que incomodo...tal vez tengo algo en la cara ¿algún moco? Oh ya sé...la baba asquerosa de esa criatura esquelética..IUGH

- Perdón, no te vi. Soy Nueve, ¿y tú? - dijo sonriente, transmitiendo una extraña tranquilidad. 

- Soy Cinco supongo...nos numeran como si fuéramos ganado, que mierda ¿no? - contesté algo nerviosa.

   Ella se limitó a sonreir y a recostarse cerca de Diez, así que solo nos dedicamos a observar en silencio, esperando alguna situacion extraña que nos obligue a salir corriendo. Después de un rato, Nueve sugirió que deberíamos ir al bosque; si ocurría algo malo, tendríamos más oportunidades de defendernos allí. Ese comentario hizo que mi cuello doliera, no quisiera volver a experimentar ese tipo de dolor nunca más.

   Nos adentramos al bosque y noté que los árboles eran mucho más grandes de lo normal con hojas de un verde casi negro, un bosque húmedo y frío como de fantasía. Daba una sensación inexplicable, de miedo pero a la vez fascinante; por un instante me alejé del par, a lo lejos algo llamó mi atención y, por supuesto, fui a saciar mi curiosidad, tal parece que era idiota eh...era un arbusto en particular, un tanto raro. Tenia la forma de...¿una persona? Me acerqué lo suficiente para tocarlo, extendí el brazo y, antes de poder alcanzarlo algo se abalanzó sobre mi tumbándome. Caí de espaldas y grite tan fuerte que creo que reventé mis tímpanos y el de mi contrario, que salió disparado hacia atrás cubriendose la ¿cabeza? con las ¿manos? O eso me pareció que sé yo. Me levanté lo más rápido que pude e intenté alejarme pero escuché un gemido de dolor proveniente del arbusto...o lo que fuera. Gemia de dolor y mi maldita curiosidad no me dejaba irme sin más, mierda...no podía irme sin saber qué era. ¿Y si era una de esas criaturas horribles todo chupado? Ay no...nuevamente me acerqué, pero esta vez con más cuidado, tome una vara y empecé a picar el arbusto, este se removió y pude quitar varias hojas pero no lograba distinguir nada así que me acerqué un poco más...hasta que dos ojos me miraron fijamente al destaparse de las hojas, y en ese momento me llevé el puto susto de mi vida...¡¿qué mierda?! Era una persona y para ser más exactos...UNA MUJER EMBARAZADA, estaba en este lugar con una enorme barriga...esto debía ser una broma de mal gusto. La mujer lloraba de dolor y con razón;  estaba apunto de dar a luz, se retorcía y respiraba erráticamente.

- ¡Ayúdame maldita sea! O juro por Dios que aarhg - gritó arrancándose el short y usándolo como un tipo de mordaza.

  ¡Qué mierdas se supone que haga! Como si fuese obra del mismísimo creador, Diez y Nueve llegaron corriendo y se quedaron con la boca abierta al ver a la mujer, sus rostros eran un poema.

- ¿Qué? ¿Qué es esto? ¿Quién? - habló Nueve, intentando formular una pregunta coherente.

- A todas tus preguntas...NO SÉ. La encontré así, no sé nada - respondí con sinceridad

- ¡Está teniendo un bebé! ¡¿Pero qué carajos?!

- ¡Basta! Dejen de decir tonterias y ayúdenme. Nueve ve a remojar esto en el estanque que encontramos, ¡rápido! Y tú, Cinco, ven aquí,  recibirás al bebé así que pon una bonita expresión. - dijo Diez con profesionalismo.

   Sin más que hacer y sin oportunidad de negarme accedí... ¡Madre mía! Jamás había visto semejante...creación de Dios, claro. Después de haber hecho un hoyo y llenarlo de agua al parecer, Nueve al fin regresó, pálida como la criatura toda chupada.

- A-aqui tienes Diez hice lo que pediste.

- Bien, ahora ve junto a la mamá e intenta tranquilizarla, respira con ella.

   Esto debía ser una mala película de bajo presupuesto: la mujer gritaba de dolor, Nueve sollozaba cada vez más fuerte, Diez mantenía abierta sus piernas y le indicaba cuando pujar y respirar, mientras a mi se me salían los ojos de tanto abrirlos de par en par, podía ver como por una pequeña abertura salia un mini ser humano completo, era impresionante; si no tuviera una voluntad de hierro, ya me habria desmayado, pues era horriblemente increíble. Pasar de ser perseguidos y casi asesinados por una criatura horripilante a esto...era insólito.

- ¿Cuál es tu nombre?- preguntó Diez entre los gritos.

- Dime ATres n-no recuerdo mi nombre...por favor que mi bebé no muera.. por fa-arggh.

- No te preocupes Tres todo saldrá bien...respira y puja, ¡Puja ahora!- Realmente esto parece un sueño bizarro

   Al cabo de un rato el llanto de un recién nacido nos devolvió a la realidad, todos quedaron perplejos, era un varón, un pequeño varón; lo sostuve pese a lo resbaloso que estaba, sentí una inmensa ola que arrasó con todo el temor y confusión que sentía, era tan hermoso. Lo sujete lo mejor que pude y se lo entregué a su madre, quien, llorando, lo recibió con los brazos abiertos, a pesar de las pocas fuerzas que le quedaban.

- Gracias...muchas gracias cariño. Siento haberte asustado antes, tenia miedo.

- Esta bien, no te preocupes, ten, tu hijo es precioso.

A pesar del lugar y de la extraña situación esto era muy conmovedor. Diez y Nueve se acercaron para admirar al bebé y,  al igual que yo, quedaron maravillados con él; este bebé era la prueba viviente de que, sin duda alguna, esto no era un sueño.

VCincoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora