Cap 1: La llegada de un sujeto.

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Narradora:
En un pequeño pueblo en la tierra del fuego se encontraba Mia.
Mia vivía en ese pequeño pueblo como la mejor repostera de todas, bueno eso era lo que decían todas las personas que probaban sus magníficos postres.

En un mundo lleno de ninjas, ser repostera no era un trabajo que te hiciera destacar pero Mia también era famosa en el pueblo por su gran belleza.

Ojos de un color café oscuro, pelo color marrón ondulado que le llegaba hasta la cintura y un talento en la repostería increíble, aparte de eso era la única que tenía algún conocimiento en el campo médico entre todas las personas del pueblo.

A Mia le encantaba ayudar a todo el que podía, jugar con los niños y sonreír. No era demasiado introvertida pero tampoco le gustaba ser el centro de atención.

A pesar de no tener padres o familia le encantaba la vida que tenía en su pueblo y con las personas que lo habitaban.

Mia:

Estaba en mi tienda haciendo unos dangos cuando Aoda un pequeño niño muy fan de mi comida entro corriendo por la puerta jadeante - ¡Aoda que te ha pasado! - le pregunté nerviosa ya que se veía muy mal.

Aoda: Ay-aa-y aaa-aa - al ver que no podía hablar bien lo senté en una silla y le hice beber un poco de agua para que se tranquilizara.

Mia: ¿Mejor?

Aoda: si, venía a decirte que necesitamos tu ayuda, nos hemos encontrado con un hombre inconsciente en las afueras del pueblo.

Mia: bien estaré allí en un momento - dije mientras me diría rápidamente a la parte de atrás y agarraba un botiquín de primeros auxilios - llévame hasta donde está.

Aoda me llevo hasta su casa, que era la que quedaba más cerca de la entrada del pueblo, era de dos pisos, en el primero se encontraba la carpintería del pueblo ya que el padre de Aoda era carpintero y arriba estaba su casa.

Aoda me dirigió a una de las habitaciones donde estaban los padres de Aoda junto con otras personas del pueblo, estaban alrededor de una cama donde estaba el chico.

Tenía el pelo largo de color negro, unas lágrimas debajo de los ojos, llevaba una bata negra con nubes rojas bordadas.

Mia: dejadme espacio por favor - dije mientras me movía hacia donde estaba el chico.

Le quité la capa que tenía para revisar si tenía algún tipo de herida pero no tenía ninguna, le hice otras pruebas pero tampoco parecía que le pasara nada. Le pedi ayuda a una de las personas que estaban allí para comprobar si había algo mal con su espalda.

Lo giramos y vi que tenía el logo Uchiha en la espalda, me habían contado de ese clan era bastante famoso por sus ojos pero hacia tiempo que no sabía nada de ellos.

Le incorpore y le abrí los párpados para comprobar el estado de sus ojos.

Nada más abrirlos de sus hijos negros como la noche salió un pequeño hilo de sangre, en ese momento me asusté un poco pero mantuve la calma.

Le limpie los ojos y comprobe que le pasaba, al parecer sus ojos se están desgastando pero yo podía curarlos un poco a corto plazo.

Mia: debo salir a recoger unas hierbas para las gotas que necesita, mientras tanto porfavor llevadlo a mi casa, podéis tumbarlo en mi cama.

Madre de Aoda: está bien.

Salí a por unas plantas curativas, sabía de ellas y de medicina gracias a mi madre que era curandera y antes de morir me dejó un montón de libros y notas sobre ese tema.

Estuve recogiendo plantas durante dos horas hasta que lo tenia todo y regresé a mi casa donde estaba ya el chico.

Empecé a preparar las gotas para los ojos y nada más estuvieron listas se las aplique en los ojos, por un momento se volvieron de un tono rojo pero rápidamente volvieron a su color negro natural.

Mia: Espero y despiertes pronto.

Itachi:

Estaba en una misión que me había encomendado Pain cuando fui emboscado por 20 ninjas de Kumo.

1 ninja: Itachi Uchiha, entregarte pacíficamente o no dudaremos en matarte.

Itachi: si como si fuera a hacer tal estupidez - active mi Mangekio Sharingan y los mate a todos rápido, pero como lo había usado mucho mi cuerpo se agoto haciendo que perdiera la conciencia.

Itachi: ¿Donde estoy? - dije mirando que no estaba en el bosque sino en una habitación. Me puse en guardia pero no había nadie, en ese momento note que mi visita ya no estaba tan borrosa.

Desde que comencé a usar el Mangekio Sharingan mis ojos se desgastan y veo más borroso con cada uso, pero en ese momento veía casi perfectamente.

Salí de la habitación y bajé unas escaleras que había allí, al terminar de bajarlas me encontraba en lo que parecía una pastelería y a una chica muy hermosa con un plato de dangos recién hechos en las manos. ( Se me hizo la boca agua)

Xx: veo que ya as despierto - dijo con una sonrisa - ¿Como te sientes?

Itachi: bien - dije serio - ¿ Tu eres quien me recogió?

Xx: no, pero si que te revise y aplique unas gotas especiales en tus ojos, ya que estaban bastante desgastados,  ¿Como los sientes?

Itachi: Muchas gracias, se sienten mucho mejor que antes - dije con una sonrisa - un gusto soy Itachi Uchiha.

Xx: Uy perdón por no presentarme, me llamo Mia es un gusto.

Mia: ¿te apetece comer unos dangos para recuperar fuerzas? - dijo con una sonrisa amable dejando los dangos en la mesa.

Itachi: Si, muchas gracias.

Mia: Tendrás que quedarte una semana aquí.

Itachi: ¿Que?, ¿Porque?

Mia: Necesito revisar tus ojos y seguir poniéndote las gotas para poder comprobar que ya no están desgastados.

Dude un poco, no me gustaría ponerme cosas que no conozco en mis ojos pero como ya me había curado parcialmente la vista confíe en ella.

Itachi: bien me quedaré esta semana - dije con una pequeña sonrisa - que ella me devolvió.

Tu Amor Es Dulce ( Itachi Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora