aun recuerdo el día que Delux trajo a un gato anaranjado bebe a escondidas, que al final acepte y fue llamada Canela.
Debo aceptar que es muy tierna y bastante suave cuando la acaricio pero...es algo desastrosa, cuando me pongo a leer algún libro o documento ella solo se acerca y se pone encima del libro y no me deja ver o comienza a morder una esquina del libro. también sucede cuando estamos desayunando o almorzando, se sube a la mesa y nos ve comer hasta que te distraes un momento y una hoja de Lechuga ya no esta en tu plato...ya le ha pasado a Delux varias veces y me da algo de risa ver como discute con el gato.
el otro día canela salió por la mañana al jardín, ya estaba pensando que llegaría toda sucia como siempre que sale, pero esta vez la vi triste acostada en el césped por alguna razón miraba la pared que dividía nuestra casa con la del vecino, salí y me senté a su lado, aunque parecía raro le hable.
── que pasa canela? nunca te veo así de triste..──
Claramente canela no me contestaria pero la acaricie suavemente, en un momento se apoyo en mis piernas y siguió mirando la pared que nos dividía del vecino. me quede un rato con ella para ver que pasa y una gata de su misma estatura de pelaje café apareció arriba de la muralla, automáticamente canela se levanto rápidamente yendo hacia la otra gata lanzándose encima de ella como si fueran a pelear pero en realidad solo estaban jugando.
quede asombrado y las mire con mucha ternura, solo estaba triste por no ver a su amiguita, enseguida supuse que por jugar con ella llegaba toda sucia pero también me hizo pensar mucho...Si en algún momento esa gata ya no viniera o los vecino se mudaran, canela ya no tendría con quien jugar y estaría triste todo el tiempo. después de quedarme disociando note que canela y la gata café habían entrado en la casa y estaban corriendo por todos lados! me levanto tan rápido como pude y trata de detenerlas, parecían gatas recién salidas de un manicomio. habían botado una lampara, casi un florero que logre agarrar antes de caer y luego note como estaban por botar la taza favorita de Delux, fui corriendo pero no logre llegar y cayo al piso. entre en pánico y agarre las piezas de la taza, aunque en un momento me corte sin querer hasta que escuche la puerta abrirse, era Delux! y no sabia que hacer, los gatos aun seguían corriendo por todos lado.
pude ver que Delux quedo atónito, este solo camino unos pasos y agarro a los gatos del lomo y los miro algo enojado, Canela maulló y luego delux solo los dejo en el jardín y cerro la puerta para que no hicieran mas desastre dentro de casa.
me quede en la cocina con los ojos llorosos viendo la taza hecha pedazos, delux se acerco a mi y miro la taza ligeramente decepcionado pero luego miro mi mano y enseguida entro en pánico, me agarro la mano y la metió bajo el fregadero para luego prender el agua y limpiarme la herida.
── No te preocupa tu taza?...esta toda rota..──
Dije aun algo triste pero luego escuche a delux decir:
── Un objeto material se puede cambiar, en cambio una herida necesita mas atención al igual que tu salud...es solo una taza, puedo comprarme otra amor..──
lo mire y sonrie mas tranquilo, mire como delux me ponía una curita en la herida y me cargo hacia el sofá, me sentó y este solo comenzó a ordenar todo el desastre que hizo los gatos. escuche como canela logro abrir la puerta y se acostó en mi regazo, la acaricie y suspire ya mas relajado, después de todo este gato me hace comprender una parte de las cosas creo.
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