prologue

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LOCACIÓN: [RUSIA]
TIEMPO: [UN AÑO ANTES DEL PRESENTE]

Un grupo de soldados militares hacen una reverencia a su teniente. El hombre alto de cabello rubio les hace un ligero asiento con la cabeza y los deja ir para continuar con sus labores.

El teninente inesperadamente toma a un muchacho por el hombro y le dice:

Hablemos un momento, muchacho. El joven militar de pelo negro obedece y mira a su teniente con respeto.

¿Sucede algo, Teniente Ivanov? El tono serio y respetuoso del joven habló.

Quisiera preguntarte, Bogdanov. ¿Ya decidiste si te quedarás en la militar o te irás? El señor preguntó con un tono igual de serio pero con una pizca de curiosidad.

Afirmativo, Teniente. Iré a Midgar a ser parte de SOLDADO. —El hombre miró sorprendido al joven soldado.

Midgar... A ser parte de SOLDADO Dijo en eco. -Buena decisión, muchacho. Estoy seguro que serás aceptado de inmediato.

El pelinegro asintió ligeramente con la cabeza y agradeció a su superior, poco después volvió a sus tareas en los cuarteles de su grupo. El joven pelinegro parecía siempre mantener su seria y rigida postura fuera y dentro del su trabajo militar. Estaba a un mes de salir de la escuela militar tras casi vivir ahí por mayor parte de su vida. Sus compañeros de habitación estaban charlando mientras el joven entraba al dormitorio.

¡T/N! ¿De verdad piensas ir a Midgar? —Uno de los soldados preguntó con un tono decepcionado.

El contrario asintió y lo miró con curiosidad.

Me iré a Midgar, sí. El soldado suspiró y volvió a hablar.

Lo suponía. Más bien, lo suponíamos. Hemos decidido darte un regalo por adelantado por tu ida. —Los otros soldados asintieron y le hicieron señas para que se acercara.

El joven soldado se acercó al grupo de colegas. Los chicos sacaron una botella de vodka y se la dieron. El chico primeramente se negó pero tras un rato cedió y tomó la botella.

—Para que no olvides tus raíces. —El soldado sonrió y los demas rieron.

El chico sonrió ligeramente al ver la botella entre sus manos.

LOCACIÓN: [MIDGAR]
TIEMPO: [11 MESES ANTES DEL PRESENTE]

El soldado Bogdanov se encontraba en las calles de Midgar, miraba a su alrededor como si de estudiar un campo de batalla se tratase.

El joven se acercó a un señor que portaba un uniforme.

Disculpe, ¿sabrá dónde quedan los cuarteles de Shinra? —El hombre miró confundido al joven.

Al mirarlo bien notó su uniforme de militar con una bandera rusa bordada sobre uno de sus hombros.

—¿Shinra? —Pareció ser lo único que entendió del joven ruso.

El chico asintió y volvió a hablar, esta vez en un idioma que el señor entendiera.

—Sí, apreciaría si me dijera dónde quedan los cuarteles de Shinra —El joven volvió a repetir.

El señor miró al chico extrañado.

—¿Qué piensas hacer ahí? —Miró nuevamente al joven de pies a cabeza.

—Quiero ser parte de SOLDADO. —Respondió simplemente el joven.

—Has encontrado al hombre correcto, muchacho. —El hombre habló con confianza. —Yo soy Angeal, parte de SOLDADO. Pronto estará abiertas las audiciones para entrar. —Avisó, mirando al chico con curiosidad.

El joven asintió. La conversación siguió hasta que Angeal se despidió del soldado, dejando al joven explorar la ciudad de Midgar.

Continuará...

quise cambiar un poco el inicio para poder hablar del transfondo del protagonista, pues tiene una gran relación con lo que sucederá adelante.

𝙀𝙢𝙤𝙩𝙞𝙤𝙣𝙡𝙚𝙨𝙨 | ᴢᴀᴄᴋ ꜰᴀɪʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora