¡Hola!, ¿cómo se encuentran? bueno, solo quería disculparme por abandonar un poco demasiado el libro, tuve un bloqueo creativo del tamaño del Titanic; por lo mismo no estoy segura de si este capítulo va bien o no, ¡Me gustaría saber tu opinión!, les voy a dejar un pequeño borrador de lo que llevo hasta ahora, sin más, aquí el adelanto:
Sentí como una presencia me llamaba; lo sentía como un murmullo vago y lejano. Resultaron ser solo mis oídos, ensordeciendo el sonido por lo concentrada que estaba.
Voltee a ver quién me llamaba...
Era Kael, Caspian Kael; un amigo de mi infancia, mi gran amigo, color carbón. (Lo digo cariñosamente ¿ok?).Kael era uno de mis confidentes más leales, sabia mis secretos más oscuros, hasta más oscuros que él.
– ¿Cinderella ya está con su príncipe azul? – Dijo Kael mientras se recostaba en la barandilla del balcón.
– ... ¿Que? – Respondí, sin haber procesado una mierda.
– Grace. – Respondió irritado el señor de la noch- Kael, Kael.
– Ahh, sí. Esta con el niño mago desde hace un rato. – Respondí de manera objetiva, aun divagando en mis adentros.
– Vaya... Ojalá salga bien. Yo no voy a consolar a ninguna perra con el corazón roto, Uh-Uh. – Afirmo él, mientras negaba con la cabeza.
– Si. – Ateste sin más.
– ¿Quieres que te traiga un vaso de agua? – Seca de mierda. ¿Ahora que te pasa? – Argumento el carboncito mientras me observaba.
– Nada... Solo... – No termine tan siquiera de hablar cuando el señor Kael hablo primero.
– Adivino, Michael White ¿O me equivoco? – Dijo en un tono irónico, nada peculiar en él.
Dios... Mis amigos me conocían tan bien, no había manera de persuadirlos o mentirles acerca de nada que me involucrara. Al fin y al cabo, eran mis amigos por algo.
– ¿Sabes?, he estado pensando que debería dejarlo a un lado. No le intereso, no hablamos y definitivamente, es solo otro perro infiel... Pero, carajo, ¡Que perro tan atractivo! – Dije mientras miraba al cielo; rendida en esa estúpida barandilla.
– Te empujaría ahora mismo de este balcón si no fuera un crimen – Me contesto mi cariñoso amigo. – ¿Y cómo sabes que no le interesas?, tú lo dijiste, no han hablado aún. Tal vez le gustes en secreto; podrían ser almas gemelas. –
– Kael, esto no es un cuento de hadas de Disney. lo que acabas de decir es la cosa más estúpida que he escuchado de tu negra boca. Aparte no sería nada nuevo que una chica le hablara a Mickey en busca de su amor. – Dije, un tanto enojada.
– En primera, negro tu culo. Y en segunda ¿qué pierdes con intentarlo?, tienes 16 años mujer, será mejor saber que lo hiciste, y no que te quedaste con las ganas. Créeme, Kael Caspian nunca se equivoca. – Orgulloso afirmaba él.
– Si, lo se. Pero ambos sabemos que no hay ninguna excusa para hablar con él. No quiero hablarle solo para "conocerlo", se cómo terminaría. –
– Mmm... Podríamos hacer un plan; para que se conocieran. Pero, tiene que ser un gran plan, que te haga destacar del ganado de White, algo así como "Perfectos Mentirosos", ¿entiendes de lo que te hablo? – Explico la gran mente maestra, alias Kael.
– Entiendo, pero, no me convence que sea como "Perfectos Mentirosos"... En fin, ¿tienes algo en mente? – recalque cruzándome de brazos.
– No, por ahora no. Los grandes planes requieren tiempo Violet. – Argumento mi amigo.
– Bueno, tienes razón en eso. ¿Qué te parece si vamos por algo de comer a la tienda mientras pensamos en el "Gran Golpe" uh? –
– Ahora si hablamos el mismo idioma, vamos, mueve tu blanco trasero rápido, tengo hambre. –
Opte por reírme de ese último comentario y no decir nada más. Kael y yo caminamos hacia la tiendita de la escuela; por el camino intentamos idear el plan, aunque realmente no llegábamos a nada; excepto a la tienda, había un poco de fila, íbamos a escoger que comer. Cuando por azares (o maldad) del destino, resulto que Michael también estaba buscando comida; él estaba justo, frente a nosotros.
Casi suelto un grito al cielo cuando lo vi, pero Kael me retuvo y me hizo mirar hacia otro lugar.
De reojo, miraba a Michael, con su estúpida cara toda preciosa llena de piercings. Creo que cuando mire de manera repentina hacia otro lugar cuando chocamos miradas, el rio. Tal vez estoy loca, o tal vez se estaba burlando de mí, no lo se. Intente entablar una conversación con Kael; para "disimular" un poco mis nervios. Kael se adelantó.
– Oye Violet, como vas con "tu chico" eh? – Murmuro Kael en voz alta de repente.
– ¿Mi chico?... Ahh, sí. Todo va de maravilla con el– Dije, intentando seguirle la corriente.
– Y han hablado, ¿o todavía nada? – replico él.
– Eh, no. Aun no, pero estaba pensando en hablarle, solo que no sé cómo, o cuando hacerlo, ¿sabes? – contesté seguidamente.
Kael iba a responderme, para seguir con lo que sea que fuera que intentáramos hacer; cuando Mickey lo interrumpió.
– Si quieres hablarle a un hombre, acércatele con confianza. A los hombres nos gustan las mujeres seguras de si, que sepan lo que quieren. – Afirmo Mickey, mirándome por encima de su hombro.
Juro que estaba a dos segundos de que mi corazón saltara por mi boca.
– Solo es un pequeño consejo muñeca, al final tu decidirás que hacer con ese chico tuyo. – Dijo Mickey con una ligera sonrisa, mientras tomaba su comida y se marchaba con sus amigos.
- ...¿Que carajos acaba de pasar?, fueron las únicas palabras que lograron salir de mi boca cuando Michael se fue. Estaba en shock total. Mientras, mi gran amigo solo se burlaba de mí.
–"Muñeca"... ¿Tú lo escuchaste no?... Me dijo muñeca. – Recalque mirando a Kael.
–Si, eso fue lo que dijo, todos lo escuchamos Violet. – Declaro Kael, levantando sus hombros, con una sonrisa de oreja a oreja
–¡Oigan!, ¿van a pedir o no?, ¡aún hay personas detrás de ustedes! – Dijo regañándonos la señora de la tienda.
– Ah si, discúlpenos. – Comentamos juntos.
Después de pedir nuestra comida y recogerla, nos sentamos en las bancas de la plaza central de la institución. Sinceramente el apetito se me había ido después de lo que paso. Aun no podía creerlo, las palabras de Mickey...
Él no era estúpido... Sabía que hablábamos de él.
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Evans © [EDITANDO]
Romance¿Una historia de amor, sin final feliz? Acompaña a Violet a conocer la verdadera cara del amor y, entender, que tal vez, todos los hombres si son iguales. Un libro, que busca mostrar el lado malo del amor. La amargura y desgracia que se mezcla entre...