Annie Harris, siempre ha sido una chica rebelde, es algo que ha estado en cada célula de su ser desde que comenzó a formarse en el vientre de su madre. Sin límites, sin miedos, sin dejar que nadie la domine, así es como está pelirroja explosiva vive...
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La mitad del tiempo apenas sobrevivo.
Cada vez que me despierto, siempre hay una pelea más. Aunque es algo de lo que ya estoy acostumbrado, siempre ha sido así desde mi infancia.
Cada segundo, minuto, cada día, cada año...son muy repetitivos. He estado retenido durante tanto tiempo en esta prisión que es mi vida, que ya las dificultades, los tropiezos, las consecuencias o los castigos, parecen ser un miembro más de la familia. Estar en casa luego de un tiempo se había vuelto en una condena eterna.
En el gimnasio de la casa de mis abuelos, me dedico a entrenar un rato. Mientras las gotas de sudor recorren ciertas partes de mi cuerpo, sigo aumentando el poder o la fuerza en mis golpes contra el saco de boxeo, exigiéndome cada vez más, de reojo observo a mi primita entrenar en otra parte del gimnasio, la adolescente salta la cuerda, mientras escucha música en sus auriculares azules—no puedo escuchar la música, pero estoy seguro que será alguna de esas canciones feministas que tanto le encanta y le dan poder, entre ellas: Power-Little Mix.
Sky es una chica de piel blanca, su larga cabellera lisa se encuentra recogida en una coleta alta, va vestida con una licra de deportiva negra, una franela deportiva del mismo color de cuello redondo y zapatos deportivos blancos.
Está concentrada puesto que tiene una competencia en un mes, y siendo una chica tan disciplinada es normal que se encuentre concentrada única y exclusivamente en su objetivo, yo continuo con mi rutina, de vez en cuando la veo realizando otros ejercicios, esforzándose mucho, y aunque puede estar costándole o doliéndole, ella continua y no se rinda.
La diferencia entre Sky y yo es la edad, nuestra familia y las personas que nos conocen siempre piensan que somos muy parecidos, que parecemos más hermanos por tener muchas cosas en común...en ocasiones desearía que no tuviéramos tantas cosas en común.
No practico un deporte en específico, soy bueno en algunos, como también en otros soy una mierda. Entreno para mantenerme en forma y porque el dolor que esto me genera es como una manera de lidiar con lo que sucede a mi alrededor, dejo de entrenar hasta que el dolor físico sea más fuerte que el de mi mente.
Y así como yo tengo ese pensamiento, Sky también lo tiene.
Tiene tan solo quince años, pero desde la muerte de mi tío, ella cambio mucho su forma de ser, se exige demás para disminuir las voces de los demonios que intentan destrozar su interior.
Ella solo quiere olvidar algo, quiere engañar a su mente y hacerle creer a los demás que es la más ruda y fuerte de todas, pero no es así, tiene sentimientos, simplemente...quiere ocultarlos porque el mundo se ha encargado de joderla por completo.
Y todo se jodió para ella, el día que asesinaron a su padre —mi tío—, frente a ella. Es un evento que jamás ha abandonado su mente. ¿Y cómo sé todo esto?
