Capítulo 1: Primera cita

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A Law nunca le ha gustado compartir detalles personales con extraños, ni con nadie. ¿Por qué desahogarse con alguien a quien probablemente no volverás a ver? ¿Por qué compartir detalles íntimos sobre ti con alguien que podría usarlos en tu contra? ¿Por qué este hombre no para de hablar? Sentado frente a Law, había un hombre delgado pero musculoso, de piel bronceada y mechones oscuros despeinados sobre uno de los rostros más amistosos que jamás había visto. Se hace llamar "Luffy". Muy apropiado, pensó Law.

Como Luffy había estado hablando sin parar desde que se sentaron a cenar, Law se tomó su tiempo para estudiar su rostro. Unos grandes ojos marrones. Eran cálidos, amables, gentiles. Una pequeña cicatriz bajo su ojo izquierdo, Law hizo una nota para preguntar por eso más tarde. La boca, que seguía moviéndose a mil por hora, consumiendo una cantidad impresionante, aunque preocupante, de carne, formaba periódicamente la sonrisa más grande que Law había visto jamás.

La primera vez que Luffy mostró aquella sonrisa de un millón de dólares, Law habría jurado que el tiempo se detuvo. Sintió un calor irradiado por Luffy que casi derritió su helado corazón. Luffy llevaba hablando lo que parecían horas, pero Law no podía apartar los ojos de él. Absorbió cada detalle de su rostro como si fuera la última vez que lo vería. Finalmente, una pregunta sacó a Law de su trance.

"¿Y tú, Torao?". Torao, el apodo que Luffy había decidido ponerle a Law a pesar de su rechazo.

"Oh, um". Law no pudo evitar que el enrojecimiento subiera por sus mejillas mientras intentaba reincorporarse a la conversación, esperando que Luffy no se diera cuenta de lo intensamente que le había estado mirando durante los últimos 20 minutos. "Conozco a Bepo desde que era niño. Ambos éramos una especie de marginados en la escuela primaria, así que supongo que conectamos por eso". Eso no era exactamente la verdad, pero no era algo que Luffy necesitara saber.

"Bueno, me alegro de que se hayan encontrado". Luffy le dedicó una pequeña sonrisa, derritiendo aún más el hielo que rodeaba su corazón. ¿Quién demonios es este hombre, y por qué está teniendo este tipo de efecto sobre mí?

Sin perder un segundo, Luffy volvió a dirigir la conversación, hablando de su vida, de sus aventuras viajando por el mundo, de sus amigos, a los que a menudo llamaba familia, y de sus sueños y esperanzas, mientras Law se limitaba a escuchar sentado. A Luffy no parecía importarle el silencio de Law, y a Law no le importaba dejar que Luffy llevara la conversación. Law era bastante bueno escuchando, cuanto más hablaban los demás, menos necesitaba hablar de sí mismo. A medida que la cena continuaba, Law respondía a las preguntas que Luffy le hacía, a menudo con pocos detalles y ninguna intención de compartir más de lo necesario.

"¿En qué trabajas?"

"Soy residente en el hospital local"

"¿Qué haces en tu tiempo libre? "

"No tengo suficiente tiempo libre para tener aficiones"

"¿Te gusta ayudar a la gente?"

"Me es indiferente, pero se me da muy bien"

No importaba lo poco que le diera a Luffy, eso nunca parecía disuadirle de hacer preguntas. Parecía sentir verdadera curiosidad por Law y su vida, como si realmente quisiera conocerle, algo que Law no había experimentado desde que conoció a Bepo hacía 12 años.

La mayoría de los hombres con los que Law tenía el disgusto de relacionarse solían querer una cosa: sexo. Law sabía que era un tipo atractivo. Era delgado, con algo de músculo, tatuajes, piercings y a menudo vestía de cuero, todo lo que se necesita para ser un "chico malo". Así que Law nunca tuvo problemas para encontrar gente que se interesara por él o, al menos, por su cuerpo.

Una Lección de Vulnerabilidad - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora