OCEAN EYES/ Vinsmoke Sanji ✔️

Chapter five

-go washing dishes

-careful creature made friends with time

-Estoy a punto de reventar—comentó Usopp—Pero esta demasiado bueno.

-Tú lo has dicho—Zoro destapó su cerveza con facilidad.

-Comí como para una semana—La cabeza de Nami se recargó en el respaldo.

-Me voy a morir—Murmuro Kira.

-¿pedimos postre?—consulto Luffy, que de toda la mesa, parecía ser el único que aún tenía apetito—a propósito, debemos hacer un brindis, vamos, agarren sus copas.

La tripulación acató la orden de su capitán, cada uno tomando el vaso con su bebida.

-Por la mejor tripulación de los mares ¡y por nuestra victoria!—festejó Luffy.

-No, espera ¿de que victoria hablas?—interrumpió Nami.

-Contra la Marina—explicó el capitán—Ganamos nuestra primera batalla.

-No se en cuantas batallas han estado pero eso fue un desastre—dijo Nami, arruinando por completo el ambiente—No estábamos preparados ni coordinados, ahora deberíamos ser pasto de peces.

-Pero no lo somos—dijo Usopp—Luffy nos salvó.

-¿vamos a hacernos de la vista gorda con esto?—Luffy observo a la navegante confundido—¿ibas a contarnos que tu abuelo era marino? Pero aún: ¡un vicealmirante! No se ustedes pero yo no me apunto.

-Asaltaste una base de la Marina, es obvio que iban a perseguirte—recordó Zoro con obviedad.

-No si hubiera robado el mapa. Pero acabe destruyendo la oficina de un comandante.

-Nami—interrumpió Kira fastidiada—con todo respeto, y con eso me refiero a que no tengo respeto en lo absoluto—recalcó—¿podrías callarte por un segundo y dejar a Luffy festejar?

La peli naranja estaba a punto de reprochar hasta que Sanji, el mesero, llego.

-Su cuenta señor—el rubio puso esta sobre la mesa.

Luffy la tomó, haciendo lo que parecían ser garabatos sobre la cuenta, luego la entregó de nuevo.

-Gracias, buen hombre.

-Sanji analizó la cuenta y luego respondió—No señor, gracias a usted—y después se marchó, no sin antes darle una fugaz mirada a Kira.

-Se que no es bueno que la Marina nos persiga—continuo Luffy una vez Sanji se había marchado—pero ahora ya saben que no nos pisotearán como si nada—recalcó—esta tripulación, nuestra tripulación, puede enfrentarse a lo que sea.

-¿Quien diablos es Monkey D Luffy.

Casi toda la tripulación frunció el ceño ante el llamado, Pero Kira solo se rio tratando de adivinar qué era lo que su capitán había hecho.

-¡Presente!—contesto el moreno, con un semblante tranquilo.

-Quizá no entiendas las reglas de la casa—hablo el hombre acercándose a Luffy—Pero en baratie no fiamos, si comes, pagas.

Después de darle un sorbo a su bebida, Luffy contesto—Es que usted es el que no entiende, la comida ya está pagada, es solo que aún no le he dado el dinero.

-¿y como es eso?—pregunto el hombre.

-Anótelo a mi cuenta del tesoro.

Kira no pudo evitar soltar una pequeña carcajada ante la respuesta de Luffy.

-¿y que es eso si se puede saber?

-Se que no parezco gran cosa aún—admitió el sombrero de paja—pero está usted ante el futuro rey de los piratas, ni bien encuentre el One Piece, volveré y pagaré el total de mi cuenta—explicó—Con intereses.

Kiara comenzó a reír aún más fuerte al observar como el gran hombre tomaba el pecho de Luffy y lo jalaba junto con el.

-¿que te parece tan gracioso niña?—pregunto el hombre enfadado—ahora tú lo acompañarás, así que no me hagas arrastrarte a la fuerza.

La sonrisa de Kira fue borrada por completo, y con una mueca de resignación, se arrastró sobre Zoro para poder salir de la mesa, y seguir a su capitán.

-Tú, futuro rey de los piratas serás mi nuevo mandadero—hablo el hombre jalando a Luffy—pagarás tu deuda lavando platos—este empujo al moreno y luego miro a Kira—y tú lo ayudaras, si crees que todo esto es tan gracioso.

-¿Todo esto?—dijo Kira, con pereza en su voz, al ver la gran montaña de platos sucios.

-Para empezar—respondió arrojándole un mandil a ella y a su compañero—¿recuerdan todo lo que comieron con sus amigos? Equivale a un año de platos, y pónganse manos a la obra por qué el segundo turno empieza en una hora.

Kira observo con atención como Sanji, quien había sido su mesero, entraba fastidiado a la cocina.

-¿que crees que haces?—Pregunto el dueño molesto.

-Ya tuve suficiente—contesto Sanji.

-Vuelve a ponerte el saco—ordenó el gran dueño del baratie—tu turno aún no termino.

-Regrésame a la cocina o me voy—amenazo el rubio.

Kira rodo los ojos soltando un ruidoso suspiro, arrojó su mandil por ahí, y se sentó sobre una silla que vio, recargando su cabeza sobre la gran isla de la cocina.

Luffy ni siquiera reprochó, solo se puso su mandil, concentrado en la conversación.