𝑺𝑶𝑳𝑶 𝑴𝑰𝑶

Parte 4

En la habitación se encontraban dos chicos encerrados en su propia burbuja sin prestar atención a su alrededor, después de varios minutos de pie el pelirrojo pidió que se sentasen en la cama pues era algo cansado estar tanto tiempo de pie soportando el peso del alfa castaño.

Ambos chicos tomaron asiento sobre la cama uno sobre el otro, con chuuya sentado sobre su regazo. Dazai mantenía al omega en un suave brazo mientras repartía caricias sobre sus cabellos pelirrojos. Estaban en silencio solo disfrutando de la compañía y fragancia ajena o eso por lo menos hasta que el más bajo decidió romper ese silencio

- ¿Que hacías peleando con Fyodor? se acaban de conocer – pregunto en casi un susurro – además de que es su primer encuentro, no eres de los que actúan si pensar, eso déjamelo a mí.

Ante la pregunta el castaño detuvo sus caricias guardando silencio por un par de segundos

-Porque lo llamas con tanta familiaridad? No eres de los que llaman de "tu" a cualquier persona sin conocerla – el castaño tomo por los hombros a chuya ejerciendo poca fuerza, su expresión tranquila y relajada fue sustituida por un seño fruncido y un par de ojos que le miraban con total seriedad – Sera acaso que te gusta ese alfa?

Su voz era fría, claramente demostrando la molestia que sentía y que ya no se esforzaba por ocultar, aunque su rostro lo supiese disimular de manera prácticamente profesional el olor de sus fermonas era fuerte y amargo por lo cual no se molestó en disimular. Era más que obvio que chuya lo notaria, para el omega Dazai era un libro abierto en cuanto a instintos se trataba.

El momento de clara tención fue interrumpido por la risa divertida del pelirrojo quien se tiro sobre la cama sosteniendo su estómago con una de sus manos debido al suave dolor causado por la risa, mientras que con la otra secaba una lagrima que había escapado de sus bellos ojos color zafiro.

-Enserio es esa tu conclusión – extendió sus brazos y piernas por sobre la cama quedando en forma de estrella mientras calmaba su risa – sabes bien que no es así, tu mejor que nadie sabe eso, además no te preocupes siempre serás mi mejor amigo si eso te preocupa.

-Las personas cambian con facilidad chuya- este fue el turno de dazai para recostarse sobre la cama a un lado de chuya frunciendo el seño ligeramente sin seruy obvio.

Se mantuvieron en silencio por varios segundos, segundos que se sintieron sofocantes sin razón aparente.

-Yo no dazai – suspiro con cansancio – sabes que no soy un Omega del todo, yo soy solo un defecto, soy antinatural...

Ninguno de los dos dijo nada, el ambiente tampoco fue el mas cómodo. Cada uno perdido en sus propios pensamientos.

-Deja de depreciarte a ti mismo si Anee-san te escuchara créeme que no se lo tomaría para nada bie-

–Dazai –interrumpió al contrario– tengo 17, puedo sentir y oler las feromonas ajenas, soy perceptible a las emociones que estas emanan e incluso tengo olor propio como Omega...

Concluyó con pesar en una pausa mientras elevaba una de sus manos por el aire hasta alinearse con el techo de la habitación justamente con rayo de sol escurridizo que se colaba desde la ventana creando un reflejo en las paredes del lugar.

–Pero a mis 17 aun no he presentado mi primer celo y no siento atracción a las feromonas como los demás omegas... Para mi, son tan sólo olores agradables y desagradables que causan la emociones, pero no hay nada más. No soy un Omega completo... Soy defectuoso.

–Nakahara chuya, eso no quita el hecho de que seas Omega y no por eso te hace ser peor o menos que los demás.

Si era un tema complicado, por lo cual era muy poco tocado –o por lo menos hasta que chuya se desprecie a si mismo y tengan que reprenderle por eso– era complicado ver a alguien tan orgullos como chuya despreciar lo que es por sentirse menos que las demás personas, lo peor era que por más que le mencionaran que no estaba mal y que eso no le hacía ser menos que los demás sus palabras nunca eran tomadas en serio y es que por más que chuya lo escuchará simplemente no podía dejar de pensar que no era así, se sentía un defecto.