El recuerdo que quedo. [LucemondxJacegon]

Cap 2.

Lucerys sintió la presencia de alguien en la habitación así que se dio vuelta aunque su vista estaba nublada lograba percibir que se trataba de su tío Aemond que se acercaba a su cama.

"Lucerys" Sentándose con sumo cuidado en la cama y luego tocando el rostro de Lucerys para comprobar su temperatura.

"Tío Aemond" La voz de Lucerys era suave "¿Por que estás aquí?."

"¿Te molesta?..."

"No, claro que no." Lucerys intento levantarse pero Aemond se lo impidió volviendo a recostarse "Pero si la Reina Alicent y mama lo descubren estaran muy enojadas."

"No te preocupes Aegon me ayudo, es solo que necesitaba ver que estabas bien" Aemond acaricio el rostro de Lucerys "¿Como estás?."

"Duele mucho..." Hablo con un hiló de voz.

"Tranquilo me quedare contigo" Aemond se acerco mas a Lucerys para abrazarlo.

"...Gracias."

"Siempre voy a estar contigo, quiero poder cuidar de ti" Aemond subió a Lucerys a su pecho para profundizar el abrazó.

"Yo también quiero estar contigo tío..." Lucerys metio su rostro en el cuello de su tio.

"Te prometo que aunque mamá y los demás se opongan jamás te odiare"

Una pequeña conversación llena de la inocencia y el cariño de ambos niños, que no tenían la culpa del odio entre la familia, pero eran los que pagaban las consecuencias.

Lucerys se sentia bien en los brazos de su tío hacía que fuera menos doloroso con el suave olor que desprendía y pudo así quedarse dormido rapidamente, ese olor lo embriagaba, siendo tan pequeños no se daban cuenta de nada.

Muy temprano a la mañana siguiente Rhaenyra que estaba preocupada fue con el maestre a la habitación de Lucerys para ver como seguía, entraron y el pequeño se encontraba dormido muy plácidamente sorprendiéndoles que ya no se estaba quejando por el dolor como antes, Rhaenyra se acerco a acariciar su mejilla mientras el maestre lo examinaba dándose cuenta ambos de que algo había cambiado en el, Lucerys fue abriendo los ojos poco a poco notando la expresión en el rostro de su madre.

"Mami..." Con voz muy suave y un poco dormido aun Lucerys se removió para ver a su madre que estaba a su lado.

"Cariño ¿como te sientes?"

"Estoy bien..." "Es incomodó pero soportable."

"Bien el maestre te dara algo de medicina" Rhaenyra se levanto y con el maestre hablaron un poco alejados de Lucerys para evitar que escuchara la conversación.

El maestre le dio un te para aliviar el malestar de Lucerys por su manifestación y luego lo dejaron para que descansara. Pasaron unos días más en los que Lucerys logro pasar su manifestación mientras Aemond se escabullía en las noches para estar con el y abrazarlo, desde hay fue menos doloroso para Lucerys sin embargo le dolia en el pecho cuando este se hiba, se había vuelto más apegado a Aemond en esos días y cuando ya se habían hido todos los malestares en su cuerpo estuvo con el los siguientes dias sin despegarse y sin importarle nada, lo que ha muchos le pareció tierno de mirar a los dos niños tan unidos pero había una persona en especial a la que no le era de su agrado mirar esas escenas.